Cuando allá por los años cincuenta el plástico surgió como el descubrimiento más importante de la década, muy pocos se plantearon lo difícil que resultaría deshacerse de él después de utilizarlo
Se estima que para que los polímeros que componen el plástico comiencen a desintegrarse pueden pasar más de 450 años, y al ritmo al que se producen y teniendo en cuenta que tan sólo una décima parte del que se utiliza se recicla, las consecuencias de no haberse preparado de forma más eficaz para combatir esta amenaza pueden ser (y de hecho ya están siendo) devastadoras.
«Hay más de 8.300 millones de toneladas de residuos plásticos en nuestro planeta actualmente, de los cuales el diez por ciento llega a los océanos, el ochenta por ciento está almacenado en vertederos más o menos controlados y en nuestro medio ambiente y sólo el diez por ciento de ellos se recicla. Obviamente si no hacemos algo para frenar esto, cada año el problema continuará agravándose», mantienen en EstudioDoble13, empresa ubicada en Alicante especializada en soluciones creativas y artes gráficas.
Más del cuarenta por ciento de los 407 millones de toneladas de plástico que se producen actualmente cada año están destinadas a la fabricación de envases desechables, que se tiran a la basura tan sólo unos minutos después de usarse.
«No son pocos los indicios y estudios que han demostrado el daño que los plásticos están causando a la flora y fauna marina. Por nuestra parte, y con el objetivo de fomentar la concienciación sobre este grave problema, hemos elaborado una obra artística que esperamos cale hondo en la sociedad», explican.
Puede que una ballena atrapada en una gigante bolsa de plástico sea una representación ficticia de este problema, pero se ha confirmado ya que los nanoplásticos, pequeñas partículas de plástico que se generan por degradación térmica, mecánica, química e incluso por las empresas de cosméticos, que las utilizan para elaborar exfoliantes que al enjuagarse después de usarse terminan en el desagüe, terminan en el estómago de las ballenas, con consecuencias hasta ahora desconocidas.
«Desde EstudioDoble13 nos gustaría hacer un llamamiento a la sociedad para que cada vez que nos planteemos si reciclar o no reciclar, si tirar un envase a la basura o al suelo, si usar una crema exfoliante con nanoplásticos o no usarla o si comprar bolsas de plástico que no son biodegradables o no comprarlas, nuestras decisiones no continúen perjudicando nuestros océanos», afirman.
EstudioDoble13, que desde Alicante ofrece todo tipo de soluciones creativas para empresas y organizaciones como pintura mural, imagen corporativa, decoración, trabajos verticales o proyectos audiovisuales, aporta así su granito de arena para intentar alimentar la concienciación sobre la contaminación de los plásticos en ríos y océanos. Un problema que aunque cada año se agrava ante la pasividad de quienes disponen de los recursos como para evitarlo, podría solucionarse si cada uno también aporta su granito de arena.
Fuente Comunicae