Lidl espera incrementar las ventas de leche fresca con su apuesta sostenible

En un momento en el que la demanda de leche crece un 16%, la cadena alemana Lidl aprovecha para hacerse un hueco con su apuesta por la leche fresca con doble certificado: de pastoreo y de bienestar animal. Así, espera que crezca en ventas entre un 20% y un 30%.

El proyecto se inició en 2016 y desde marzo los supermercados de Lidl han ido incorporando este producto “con una buena aceptación” por parte del consumidor, aseguran. Desde la cadena afirman que esta apuesta no repercutirá en el precio final del consumidor, sino que lo asumirá la propia cadena, algo que hace que el producto se encarezca entre un 5% y un 10% para Lidl.

Esta doble certificación significa que el 100% de las vacas que producen la leche fresca pasteurizada que Lidl comercializa bajo su marca propia, Milbona, por una parte, pastan de forma regular al aire libre y por otra parte cumplen con los mayores estándares de bienestar animal. Ambos aspectos están certificados por AENOR.

El sello de pastoreo de AENOR garantiza que las vacas pastan en libertad al menos cinco horas al día durante un mínimo de 150 días al año, y se alimentan mayoritariamente de forraje natural. Además, gracias al pastoreo las vacas viven más tiempo que las vacas de producción intensiva. Toda la leche fresca que Lidl comercializa en España proviene de más de 100 pequeñas granjas familiares en Galicia.

“Ser la primera cadena española en ofrecer leche fresca con doble certificación en bienestar animal y pastoreo nos permite avanzar en nuestro objetivo de ser un supermercado cada vez más sostenible”, señala el director general de compras de Lidl España, Miguel Paradela, quien apunta que el pastoreo “es una apuesta a medio plazo, ya que las vacas que pastan producen menos leche, pero son más longevas”.

La alemana cuenta con un 13% de cuta de mercado en leche fresca (un 4,3% en cuota de mercado de leche en total). No obstante, esta estrategia sostenible no implica dejar de vender leche UHT porque supone el 87% de su surtido de leche de Lidl. De la misma forma, tampoco se plantean vender leche cruda por el «riesgo sanitario” que conlleva.

Esta iniciativa se suma a la política de dejar de vender huevos de gallinas enjauladas y eliminar las bolsas de plástico de todas sus tiendas.