Enrique Cerezo, ¿detrás de la campaña de ABC a favor del cine español?

La nueva RTVE ha decidido impulsar La 2 ejecutando varios cambios relevantes. El estreno de un concurso vespertino, la reubicación de ‘La 2 Noticias’ y la decisión de recortar ‘Historia de nuestro cine’ a solo una entrega semanal han sido las medidas estrella del nuevo director del canal, Samuel Martín Mateos. Especialmente controvertida ha sido la medida de convertir el contenedor de cine español en un espacio semanal después de tres años y medio emitiéndose de lunes a viernes.

Varios medios conservadores han hecho bandera en favor de este espacio conducido por Elena S. Sánchez, situación extraña teniendo en cuenta que durante varias ocasiones se han intensificado campañas contra las estrellas del séptimo arte español. ¿Las razones de los ataques? El revisionismo de la Guerra Civil en multitud de películas de los ochenta y noventa, las campañas antigubernamentales como la del «No a la guerra» en la gala de los Goya de 2003 con motivo de la decisión de Aznar de apoyar a Bush en Irak, y las subvenciones recibidas por el cine español, similares a las que logra la prensa a través de la publicidad institucional. 

COLECCIÓN DE PROTESTAS

Ciudadanos ha explicado su enfado porque «desde su estreno en mayo de 2015, ‘Historia de nuestro cine’ se ha convertido en uno de los espacios que más han contribuido a la difusión y el conocimiento del cine español. Considerado en general un importante programa de servicio público gracias no solo a la emisión de estas películas sino a su formato de presentación y coloquio, este espacio es uno de los instrumentos fundamentales de apoyo y difusión de nuestro cine, ya que facilita su acercamiento a públicos que de otra manera tendrían muy difícil, si no imposible, acceso a muchas de esas películas. Así lo reconocen la multitud de galardones que ha obtenido”.

La formación de Albert Rivera protesta porque «las cuotas de pantalla obtenidas por el programa estas últimas semanas superan en su mayoría la media de cuota de pantalla de La 2 y que el programa ya tenía prevista su finalización en marzo de 2019, coincidiendo con la emisión de la película número 1.000, produce cierta extrañeza esta decisión».

ABC LIDERA LA DENUNCIA

ABC ha publicado hasta cuatro artículos denunciando esta medida. El diario monárquico ha recabado la opinión de la cineasta Paula Ortiz, que explica que «hay generaciones de público que gracias al programa se han reencontrado con el cine de su tiempo; y otras que hemos descubierto clásicos que de otra manera serían muy difíciles de visionar. Imagino que la decisión habrá tenido que ver con el cambio de Gobierno, pero también se podría haber recuperado un cine más plural. En España tenemos magníficas obras que aún no han sido revisadas.

El periódico dirigido por Bieito Rubido ha recogido la campaña de Change contra el recorte del programa. En esta plataforma de quejas se denuncia que «el programa estaba previsto continuar sin variaciones hasta su emisión 1000, que tendría lugar en marzo, dentro de seis meses. Pero los actuales responsables de TVE, recién nombrados, han decidido reducir sus emisiones a una a la semana, lo que obligaría a renunciar a los ejes temáticos y seguramente a la revisión de nuestro cine más clásico, el de los años 40 y 50″.

¿ABC?

Este medio en ciertas ocasiones no ha demostrado demasiado cariño al cine español. En 1997 la Federación Española de Productores Audiovisuales Españoles mostraron su hartazgo por un reportaje «tendencioso» publicado por el decano de la prensa madrileña. En 2013 ABC también editorializaba con dureza contra los miembros más representativos del cine español por su actitud en la gala de los Goya: «Después de tantas ediciones, la gala de los Goya debería estar vacunada contra el sectarismo. Aburre y cansa la arrogante actitud de unos actores y actrices que, aprovechando la televisión pública, se atribuyen la representación de la sociedad y se convierten en portavoces de sus quejas. Representación que nadie les ha conferido y que interpretan a su libre albedrío, normalmente sesgado y hostil al PP«.

Ahora ABC sin embargo olvida los palos y recoge la opinión del productor Enrique Cerezo, que muestra su decepción por la decisión de TVE: «Es una pena que quieran quitar el que es un programa magnífico de televisión. No es justo que pase esto con un espacio que tiene datos tan buenos de audiencia», explica. La pregunta es, ¿por qué ABC no explica el pelotazo gracias a los derechos de emisión que consigue Cerezo con este programa? Cabe recordar que TVE ha desembolsado desde mayo de 2015 más de 13,5 millones de euros en nutrir este contenedor, gran negocio para el que más ha facturado por este espacio: Enrique Cerezo.

Cierto es que el productor conserva y restaura el patrimonio audiovisual español, pero su presencia habitual en los saraos de ABC y sus grandes negocios cuando Gobierna el PP (en 1997 logró un contrato de casi 18 millones de euros por el pase de 700 títulos de su catálogo) evidencian que detrás de la defensa del cine español se encuentra un negocio millonario.