El mundo de la moda no atraviesa su mejor momento. Se debate entre un cambio de modelo –del tradicional al online– o la convivencia entre ellos, pero con muchas dudas. En este escenario, Inditex fue la última en lanzar su plan para estar presente en 2020 con todas sus marcas en el canal online. Un negocio que para los analistas es “poco beneficioso” y, que, además, supone el cierre progresivo de tiendas físicas ya iniciado hace unos meses.
El presidente de Inditex, Pablo Isla, anunció esta semana que “todas las marcas de Inditex van a estar disponibles para su compra a través de internet en todo el mundo en 2020”. El objetivo implica duplicar la presencia global de Inditex, ya que ahora tiene tiendas en 96 países y comercio electrónico en aproximadamente la mitad de ellas. Una apuesta clara por el canal online, aunque llega tarde y con efectos parecidos a los que sufre el resto de cadenas. El grupo fundado por Amancio Ortega ya cerró el primer trimestre del año con un descenso en el número de tiendas físicas.
Durante el primer trimestre de 2018, la compañía amplió su plataforma de comercio electrónico a Australia y Nueva Zelanda, al tiempo que las cadenas del grupo abrieron tiendas en 36 mercados. La firma gallega continuó con la política de absorciones de unidades más antiguas y pequeñas, por un lado, y de ampliaciones y reformas, por otro, terminando el trimestre con 7.448 tiendas, 27 establecimientos menos con los que cerró 2017 (7.475 tiendas). Tendencia a la baja que podría repetirse en los datos del próximo trimestre, que se presentarán la semana que viene.
Además, su ritmo de aperturas también se ralentiza. En 2014 y 2015, la compañía abrió 343 y 330 tiendas, respectivamente. Un año después fueron 279. Y en 2017 la cifra baja a las 183. A medida que su presencia online aumenta en otros mercados el número de apertura físicas se desacelera.
El caso de Inditex no es único en el sector. Para este año, H&M prevé el cierre de unas 170 tiendas alrededor del mundo, algunas de ellas en España. Por su parte, Tendam (antiguo Grupo Cortefiel) cuenta con una red de tiendas que suma 2.002 puntos de venta a 31 de mayo de 2018 (frente a las 1.988 de febrero).
¿ES RENTABLE EL CANAL ‘ONLINE’?
Las ventas por internet siempre han suscitado dudas sobre la rentabilidad de vender a través de este canal. De hecho, según recoge Bloomberg analistas de Credit Suisse advirtieron que “el creciente cambio en las ventas online no es tan beneficioso para Inditex como la expansión tradicional de las tiendas”.
A cierre del año fiscal 2017, Inditex reveló por primera vez lo que suponían para su negocio las ventas online: un 10% sobre el total de la facturación del grupo, que fue de 25.336 millones de euros. El gigante textil se estrenó en el mercado online en 2007 con Zara Home, por lo que tardó diez años en sacar a la luz este dato.
Dato muy inferior al de algunos de sus competidores. En 2017, la cifra de venta de Mango en el canal online se incrementó en un 15,4% hasta alcanzar la cifra de 339,2 millones de euros, representando ya el 15,5% del total de la facturación. La firma vende en 83 países a través de este canal. Por su parte, en H&M las ventas online suponen el 12,5% de la facturación. Esta prevé aumentar su presencia en los más de 50 mercados en los que ya está presente.
Por detrás de Inditex se sitúa Tendam. Durante el primer trimestre fiscal, el negocio digital experimentó un aumento en ventas (+21,5%) destacando las marcas Cortefiel y Springfield (crecieron un 25%). A 31 de mayo este canal representa un 6,6% de las ventas totales de Tendam, frente al 5,2% que representaba al cierre del mismo mes de su ejercicio anterior.
A la dudosa rentabilidad de este canal se suma el hecho de que Inditex no ha revelado la inversión que realizará para duplicar su presencia en otros países.