El sector del taxi baja el tono con el Gobierno

Las principales asociaciones del taxi han decidido no reunirse este miércoles, en el Comité Nacional de Transportes, como muestra de “buena fe”, ante las medidas que adopte el ministerio de Fomento de manera inminente.

Fedetaxi, la asociación que agrupa a más del 60% del gremio, cede ante las pretensiones del Ejecutivo, al que insta a cumplir con la Proposición no de Ley que se votó en el Congreso, en julio de 2017, promovida por el PSOE, cuando estaba en la oposición. Algunas de las modificaciones que se incorporaron en la PNL incluían:

  • El impulso de plataformas digitales para hacer más competitivo el sector
  • Planes de ayuda al abandono de la profesión del taxista
  • Revisar el marco jurídico y de regulación urbana
  • Fomentar la atención a los colectivos desfavorecidos e incluir mecanismos de financiación para adecuar los coches a las necesidades del cliente
  • Apoyo a las políticas de eficiencia medioambiental
  • Intensificar, junto a las CCAA y Ayuntamientos inspecciones necesarias para evitar intrusismo y competencia desleal, así como la regla de proporcionalidad, fijada en taxis por cada licencia de VTC
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Además de estas propuestas los grupos de la cámara propusieron varias enmiendas, entre las que figuraban: la intensificación de mecanismos legislativos para que las Entidades Locales y las CCAA puedan investigar y sancionar, la introducción de vehículos no contaminantes o la modernización del sector del taxi.

El ministro de Fomento, José Luis Ávalos, quiso tender la mano al sector en la comparecencia que ofreció a petición propia en el Congreso la pasada semana, y se comprometió a anunciar nuevas medidas, tras reunirse con todas las partes. Ávalos aseguró entonces, que en las grandes ciudades las licencia del VTC se acercan a las de taxi, e insistió en la necesidad de cumplir con la ratio de 1/30 fijada por ley. Un brindis al sol a tenor de las estadísticas oficiales que apuntan que, en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Sevilla, el porcentaje de vehículos con conductor sobrepasan muy al alza los límites establecidos y se esperan nuevas licencias.

El taxi, por tanto, cede ante Fomento y le concede un margen para presentar las nuevas normativas, aunque desde la asociación mayoritaria afirman que de no ser inminentes volverán los paros. “No nos preocupa sólo lo que ocurre respecto a las VTC, queremos que se cumplan una serie de requerimientos para el mejor funcionamiento del sector”, aseguran. Estas peticiones pasan por permitir el taxi compartido, establecer rebajas en las tarifas, y fijar una tarifa máxima en la pre-contratación, con la opción de un precio variable por debajo, entre otras.

El plazo para los taxistas se termina este mes de septiembre, momento en que el ministro aseguró que movería ficha. Las federaciones de taxis esperan ansiosas los próximos movimientos, pero auguran un otoño muy movido.

El pasado lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se limitó a decir en una entrevista en la Cadena Ser, que el Ejecutivo está en la búsqueda de un equilibrio entre el taxi y los vehículos VCT, y se escondió tras las palabras de Ábalos, suscribiendo que el sector del taxi quedó razonablemente satisfecho con las medidas que anunció el pasado miércoles.

Lo cierto es que las promesas de Fomento no convencen a nadie. Mantiene varios fuegos abiertos: por una parte, tiene de frente al taxi, que le acusa de poner parches y no ofrecer soluciones, y por otro lado a las CCAA, que no entienden cómo la regulación ha dejado de ser estatal para las que lo requieran, pero sin aportar presupuestos para ello.

Quedan, por tanto, 25 días por delante para que el ejecutivo presente los nuevos planes para solucionar una de sus primeras crisis, de no ser así volverán a enfrentarse cientos de taxistas colapsando las principales ciudades.