El 95 % de los pacientes que han acudido a consulta de un especialista en la sanidad privada salen con una solución a su problema de salud o una recomendación adecuada para tratarlo, según se desprende del estudio “Experiencia de Paciente en la Sanidad Privada”.
El estudio, promovido por la Fundación IDIS y desarrollado por la consultora Lukkap Customer Experience, nace con el objetivo de “ir un paso más allá en el compromiso con la mejora constante de la asistencia sanitaria de quienes forman para de la Fundación IDIS”.
El presidente de la Fundación IDIS, Luis Mayero, considera a la vista de los resultados que “disponer de esta información pone a nuestro alcance la posibilidad de dar respuestas concretas a las necesidades de los pacientes”. “Para seguir disfrutando de su confianza, debíamos dar voz a los pacientes y preguntarles directamente por sus vivencias y sus expectativas”, ha añadido.
El paciente vive una experiencia ideal (WOW) en el 95 % de los casos tras la consulta, según el informe. De hecho, valora muy especialmente todos los hechos de la consulta médica. Asimismo, de las más de 10.000 personas que disponen de un seguro privado y han participado en el estudio, el 95 % que ha estado hospitalizado en un centro sanitario privado sostiene que el equipo médico conocía su caso, mantuvo todo bajo control, le entendió y le trató con humanidad.
El factor humano también sale muy reforzado de este estudio promovido por la Fundación ISDI. En concreto, el 97 % de los encuestados afirma que el facultativo le ha atendido y tratado con humanidad, lo cual influye en su sensación de encontrarse en buenas manos.
La percepción de seguridad en un momento de tanta vulnerabilidad es, sin duda, uno de los aspectos más valorados por los usuarios. Pues bien, los pacientes de la sanidad privada elevan a un 8,4/10 las posibilidades de escoger el mismo hospital en caso de tener que volver a ingresar o pasar por el quirófano en el futuro.
El estudio describe de forma integral el “viaje” que realiza el paciente (patient journey) desde su primer contacto con la sanidad privada hasta la resolución de su problema de salud. Han medido cinco etapas: el acceso al sistema, las urgencias, las pruebas diagnósticas, la consulta del especialista y la hospitalización.