Los fabricantes de automóviles de la Unión Europea, con Audio y Mercedes al frente, están dispuestos a invadir el segmento de los vehículos eléctricos de lujo en Europa y Estados Unidos que domina la marca norteamericana Tesla.
Los fabricantes europeos lanzarán al mercado una nueva remesa de modelos eléctricos en los próximos dos años. En la diana, la compañía de Elon Musk. Sin embargo, los analistas de Bloomberg estiman que para la plena incorporación de estos al parque móvil será necesaria una transición hasta que haya vehículos más baratos. Por ejemplo, el I-Pace de Jaguar es el primer Premium eléctrico, pero solo se registraron 191 ventas en Alemania, Reino Unido y Francia hasta julio.
Las ayudas fiscales y exenciones impositivas que ofrecen los países seguirán siendo un importante impulso para aumentar la demanda de los vehículos eléctricos (VE). Aunque brillen en la actualidad por su escasez (por cuantía y tiempo), se antojan necesarias hasta que los precios de fabricación converjan con los del motor de combustión interna.
Con los volúmenes de venta actuales y los precios de las baterías, los vehículos eléctricos no son rentables. A pesar de ello, los fabricantes alemanes han mostrado su interés en posicionar este segmento en el mercado nacional con descuentos medios del 20 %.
En el horizonte está eliminar de las carreteras los vehículos con motor diésel y evitar las prohibiciones de las ciudades a este tipo de coches. Esta tarea se antoja más sencilla en el cuarto trimestre del año con los nuevos eléctricos de Mercedes y Audi. Compiten de tú a tú con los sedanes de Tesla, pero con la ventaja de ser SUV, el segmento de mayor crecimiento en ventas.
BMW es el único fabricante que tiene un objetivo anual de ventas de VE. De hecho, fue la primera marca premium de la UE en lanzar un coche eléctrico de batería (BEV, por sus siglas en inglés) con su modelo i3 en 2013. Este continúa vendiéndose con una pérdida significativa al incluir los costes de I + D, según un informe de Bloomberg.
La compañía tiene planeado vender 140.000 vehículos eléctricos en 2018 con descuentos cercanos al 25 % en Alemania sobre el precio de venta, tal y como informa el proveedor de información especialista en el sector automoción JATO Dynamics.
Por su parte, el Renault Zoe mantuvo su primer puesto de vehículos eléctricos en el primer semestre del año. El pequeño modelo urbano de la marca francesa vendió más de 11.500 unidades en Francia, Alemania y Reino Unido. Posición que probablemente mantendrá ya que los fabricantes europeos están más preocupados en el segmento eléctrico de lujo.
TESLA TIENE SUS PROPIOS PROBLEMAS
Además de la competencia europea, Tesla tiene sus propios problemas internos. Para empezar, será el primer fabricante en automóviles en perder el incentivo federal de crédito fiscal. Cuando alcance las 200.000 unidades vendidas de vehículos eléctricos en 2018, no recibirá la ayuda de 7.500 dólares por cada coche.
Los costes de producción del Modelo 3s superan ampliamente el precio base de 35.000 dólares (algo más de 30.000 euros). El fin de este crédito puede convertirse en cientos de millones de dólares en salidas de efectivo si los clientes exigen depósitos de vuelta, según los analistas de Bloomberg. Tesla está cerca de vender su vehículo eléctrico número 200.000 y alcanzar el volumen máximo de crédito fiscal en el tercer trimestre con todo el crédito eliminado al cierre de 2019.
Por otro lado, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos busca un socio capitalista local que financie parcialmente el coste de construir su primera fábrica en China, estimado en 5.000 millones de dólares (casi 4.300 millones de euros).
Uno o varios socios inversores locales podrían permitir a Tesla compartir la carga financiera que supone levantar una megafactoría en Shanghái, a la que habría que sumar los planes de expansión en Europa con otra fábrica en el Viejo Continente.