Dos de cada tres autónomos se arriesga a cobrar una pensión de 650 euros

Recibes la llamada de teléfono que llevas días esperando y sí, es la empresa para la que hiciste la entrevista de trabajo. Estás dentro. Pero la alegría se puede tornar en tragedia con tan solo una frase: tienes que darte de alta en Autónomos.

En España hay alrededor de 3.280.000 trabajadores autónomos. Del total, dos de cada tres cotizan en la base mínima. El dato pese a ser malo ha ido mejorando en la última década, ya que ha se ha reducido en torno al 20%, pasando de un 89% al 65%.

La base mínima de cotización en España está en 932,70 euros, y a éstos les corresponde el pago de una cuota mensual de 278,88 euros. Este cupo ha subido tras la aprobación de los Presupuestos Generales de Estado, realizados por el ejecutivo de Mariano Rajoy, antes de la moción de censura, y aprobados por el actual gobierno socialista de Pedro Sánchez, en junio de 2018. Por tanto, los trabajadores por cuenta propia han experimentado una subida de 3,87 euros, desde el pasado 1 de agosto.

Por tanto, de los 3.280.000 autónomos, 2.158.000 cotizan en la mínima, 776.587 entre la base mínima y el 1,5, es decir el 23,7% del total, y tan sólo un 1,3% cotiza más de tres veces la base mínima, (este último porcentaje apenas ha variado una décima desde hace diez años).

Hay muchos motivos por los que la mayoría de los trabajadores autónomos se concentran en este grupo, el principal es que muchos no pueden afrontar una cotización mayor, dados sus escasos ingresos, y el segundo motivo es la desinformación. Así, un trabajador autónomo que cotiza por la base mínima tendrá una pensión de 650 euros frente a los 1.034 que recibirían los trabajadores por cuenta ajena, si no amplía su base de cotización al menos 15 años antes de jubilarse.

La falta de información es una de las causas principales por las que los trabajadores no revisan sus cotizaciones. ATA apunta que un trabajador dado de alta en RETA puede cambiar su base de cotización hasta cuatro veces al año, dependiendo de sus ingresos, lo que repercutirá en la pensión del futuro, entre otras cosas.

El Gobierno tiene una asignatura pendiente en esta materia. Sobre la mesa tiene una serie de propuestas para modificar la legislación, la que más se acerca a la postura del ejecutivo es la propuesta de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que se centra en tres grupos de cotización, que aliviaría a los que menos cotizan y elevaría la carga sobre los que más ganan.

Los afectados serían los que ingresan cantidades superiores a 40.000 euros netos (70.000 brutos), un 30 % de los trabajadores, que deberían aportar una base mínima que duplique la actual. La medida trataría de aliviar el déficit del RETA cargando el coste sobre los que más ganan, y que porcentualmente son los que menos ingresan.

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Sobre el grupo que menos cotiza, la propuesta es rebajar la cuota a aquellos cuyos ingresos no alcancen el salario mínimo interprofesional, que ahora está en 10.302.60 euros anuales, y la creación de una tarifa plana (ahora hay una de 50 euros mensuales para primeros autónomos menos de 30 años, durante los seis primeros meses), pero de manera reducida.

Lo cierto es que en la actualidad no salen las cuentas. Si un trabajador está dado de alta en el régimen en RETA, si no goza de bonificaciones, y cotiza por la mínima, debe pagar la cuota establecida de 278,87 euros, además deberá abonar el 21% de sus ingresos a Hacienda, por lo que en muchas ocasiones el autónomo, cuyos ingresos son escasos, cobra un porcentaje mínimo de lo que recibe. No es posible ampliar la base de cotización y muchos menos cotizar para obtener una prestación, es decir, mes que no ingresas, no cobras. Este es un ejemplo de lo que cotiza un trabajador que factura 1000 euros.

tabla factura ok Merca2.es

De esos 1.060 que recibimos debemos descontar la cuota a la Seguridad Social, 278,87 euros (la base mínima) y la autoliquidación trimestral el 21% de lo facturado. Es decir, la cuantía final restando ingresos y gastos son 616 euros. Así vive un autónomo, y así lo percibe.

COMPARATIVA DE AUTÓNOMOS CON EUROPA

Si creemos que estamos mal, solo hace falta echar una vista a la situación europea para darnos cuenta de que estamos peor. La mayoría de los países europeos tienen sistemas que benefician a los trabajadores por cuenta propia.

Reino Unido cuenta con una cuota mensual de 17 euros mensuales para aquellas personas que no facturan más de 600 euros al mes, es decir estable la cuota en función de los ingresos. En Irlanda no existe cuota de entrada o mensual, como tampoco existe en Portugal, Italia, Austria, Suecia, Malta, Luxemburgo. Grecia establece una mensualidad de 50 euros, y Holanda exige 50 euros al año. Eso sí, cada país tiene sus particularidades, por ejemplo, en Austria, Holanda, Alemania, los trabajadores deben contratar un seguro médico privado, ya que no existe un Estado de Bienestar como el que tenemos en España.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció, cuando estaba en la oposición, que el proyecto económico del PSOE arroparía a los autónomos, y aludió a la necesidad de impulsar una serie de medidas, entre ellas: mantener la tarifa plana de 50 euros, luchar contra los falsos autónomos, derecho a indemnización por cese de actividad, o acercar la cotización a los ingresos reales del trabajador. Ahora la pelota está en su campo, sólo tiene que cumplir con lo prometido.