El alemán está siendo una lengua que, con el paso de los años, está creciendo en interés por parte de aquellos que se adentran en el aprendizaje de un nuevo idioma. Veith Institut ofrece las principales razones de aquellos que dan el paso a ser germanoparlantes
Existen multitud de formas para aprender a hablar alemán, como el curso de alemán en Madrid a precios económicos que puede hacer que el estudiante se adentre en el alemán con total facilidad.
El actual alemán procede del germánico y es el idioma más hablado en la Unión Europea.
Se trata de una lengua que es oficial en la propia Alemania, Suiza, Austria, Liechtenstein, Luxemburgo y en una provincia italiana llamada Bolzano, además de contar con regiones de germanoparlantes en muchas partes del mundo: más de 110 millones de personas lo hablan como lengua materna.
Otra curiosidad del alemán, que quizás muchos no saben, es que es la segunda lengua más utilizada a nivel global para los textos científicos, justo por detrás del inglés.
Además, hoy en día las empresas valoran muy positivamente experiencias de sus candidatos en Alemania o países donde se practica el alemán, debido a su cultura, valores y técnicas avanzadas.
Por otra parte, sobra decir que, actualmente, Alemania es la primera potencia económica de Europa, por lo que las mayores posibilidades de prosperidad se encuentran en este país.
No solo hay que aprender alemán con vistas a salir a hablarlo en territorios germanoparlantes; y es que los alemanes son turistas con un gran poder adquisitivo, por lo que si se regenta un negocio al que suelen acudir clientes que hablan alemán, es muy recomendable tener este conocimiento y/o buscar empleados que también sepan hablarlo.
Falsos mitos sobre la gran dificultad del alemán
Está extendido el pensamiento de que el alemán tiene una dificultad muy alta para su aprendizaje -sobre todo para los hispanoparlantes- pero el miedo nace por ver que sus estructuras, la existencia de declinaciones o sus conjugaciones son distintas a la lengua materna de los españoles.
Nada más lejos de la realidad, el alemán tiene, al fin y al cabo, una construcción lógica para sus frases y palabras, a menudo compuestas para una expresión más óptima de las que pueden tener el resto de idiomas.
Además, cuenta con el mismo alfabeto que el español -con algunas excepcionalidades, eso sí- y su pronunciación es algo que en cuanto se sepa descodificar, se sabrá leer a la perfección.
El conocimiento del inglés también es un aliciente para mejorar con más rapidez el dominio del alemán debido a las grandes similitudes en las raíces de sendas lenguas. De hecho, muchas palabras y expresiones inglesas guardan una gran semejanza con su “hermana” germana y viceversa.
Fuente Comunicae