miércoles, 11 diciembre 2024

"El Gobierno no debería tardar en afrontar la situación de las empleadas de hogar", mantiene Serviasistente

Después de años esperando una buena noticia, una de las últimas contribuciones de la ejecutiva de Mariano Rajoy poco antes de la moción de censura sorprendió al sector del servicio doméstico, posponiendo las medidas que igualarían los derechos de las empleadas de hogar a los del resto de los trabajadores de nuestro país hasta 2024

Un par de meses desde entonces, más o menos, la situación no puede tener menos sentido. Siendo «poco recomendable la ejecución de las medidas habida, cuenta de que se deberían subir las cotizaciones para el empleador, generándoles un gasto que podrían no ser capaces de afrontar». El argumento que en ese entonces dio el gobierno para posponer seis años más la precaria situación de las trabajadoras de este sector, «hoy estas empleadas son testigo de cómo están subiéndose impuestos y aumentándose la contribución a las arcas públicas mediante decretazos a diestro y siniestro en todo tipo de sectores, pero parece que ellas han quedado en el olvido».

«Pudiera haber sido un argumento válido si la moción de censura no hubiera prosperado y el país hubiera mantenido sus políticas de austeridad, pero tal y como está el contexto socio-económico en nuestro país actualmente, posponer hasta 2024 unas medidas tan urgentes para un sector que lleva tantos años solicitando justicia no nos demuestra sino que al actual Gobierno socialista le preocupa más bien poco la situación de las trabajadoras del hogar en nuestro país, y prefiere centrarse en otros temas», mantienen en Serviasistente, plataforma de gestión y asesoramiento para empleadas y empleadores de servicio doméstico.

Y es que ya no sólo se trata de la prestación por desempleo, las vacaciones o los salarios. La cantidad de empleos de servicio doméstico que en nuestro país se gestionan ‘en negro’ perjudica tanto a empleadas como al propio Gobierno, ya que es dinero que las arcas públicas dejan de recibir. Y a la vista está que las medidas vigentes actualmente no son capaces de erradicar lo antes posible estas ficticias relaciones laborales.

«El Gobierno no debería esperar hasta 2024 para afrontar la situación de las empleadas de hogar, ya que después de años esperando por fin un cambio y una buena noticia, más de dos millones de empleadas de servicio doméstico en nuestro país (de las cuales sólo 435.000 están afiliadas a la seguridad social) han acumulado una frustración que puede desencadenar toda una serie de acontecimientos que pondrían en un serio aprieto al Gobierno, tanto a nivel nacional como internacional», subrayan.

Fuente Comunicae


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