La dura recta final de Jesús Quintero: dona su archivo y se jubila

Jesús Quintero jubila su micrófono. El mejor creador de atmósferas de la comunicación española parió ‘El loco de la colina’, quedada de noctámbulos que cruzó el charco, y hace treinta años adaptó el modelo a la televisión.

Fue Pilar Miró la que le abrió las puertas televisivas para lanzar unas madrugadas que eran pasto de la carta de ajuste. A partir de ahí nacerían otros éxitos como el inolvidable ‘Cuerda de presos’, el extravagante ‘El Vagamundo’, el exitoso ‘Ratones Coloraos’ de Canal Sur o ‘La noche de Jesús Quintero’, principio de su fin tras ser censurado en TVE por unos excesos verbales de otro grande de las noches radiofónicas, José María García.

Luego regresaría a su tierra, ya sin demasiada continuidad, y tras volverse casi loco al ver con frustración como los directivos televisivos le denegaban nuevas oportunidades ha decidido poner punto y final a más de cincuenta años de comunicación y casi cuarenta de entrevistas. 

La decisión está propiciada por un amargo lustro en el que solo ha podido estrenar refritos en Canal Sur. En este tiempo las noticias relacionadas con el comunicador han sido negativas: una efímera gira teatral sin éxito, una bronca con Carlos Alsina con la comunicación como debate, un desahucio del sevillano teatro al que daba nombre por una deuda de medio millón de euros, un accidente de coche retransmitido por ‘Sálvame’ y unas inconvenientes conversaciones telefónicas con el controvertido Luis Pinedo que ensuciaban su reputación.

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Es por ello que se atrincheró en su archivo, lo exprimió en el documental ‘Mi querida España’ y ahora lo ha donado a su localidad natal, San Juan del Puerto. Este municipio de poco más de 9.000 habitantes albergará las más de 10.000 horas de entrevistas de Quintero en el centro sociocultural al que el comunicador da nombre. El periodista, hijo predilecto de la localidad, cierra su aplaudida trayectoria y se zambulle por fin en el silencio, recurso utilizado como propiciador de las mejores respuestas de sus entrevistados.

LA PUNTILLA A JESÚS QUINTERO

Quintero sopló la pasada semana 78 velas y en su gran dossier reputacional solo se encuentra un desagrable borrón que quizás fue la puntilla definitiva a su carrera. El comunicador llamó en 2014 al presidente de Ausbanc Luis Pinedo, entrevistado habitual de sus programas, y le suplicó: «Me van a ejecutar en Cádiz, me van a ejecutar en Huelva, por favor Luis, arregla esto ya, por favor te lo pido. Yo te he hecho unos trabajos, Luis». Con este lamento trascendía los malos momentos económicos de «El Loco» y su controvertida relación con Luis Pinedo, que tenía una siniestra cercanía con otros comunicadores de Canal Sur.

Pinedo, apadrinador de una candidatura en las europeas de Elpidio Silva (que disfrutó de una entrevista de Quintero en la puesta de largo de la fallida candidatura RED), ayudó al comunicador enviando un correo electrónico al director general de la Fundación La Caixa, tal y como probó la UDEF: «Jaume, una sociedad de Jesús Quintero en la que yo tendría control -o la persona que yo designe de mi confianza- te solicitaría un patrocinio por importe total de 1.200.000 euros distribuido en 120.000 por programa con oportunidad de que si en el quinto no se cumplen los pronósticos, pueda anularse el patrocinio de los cinco últimos. Con este dinero Jesús vuelve al ruedo, con ilusión, ambición y medios suficientes para tener éxito», escribió.

A cambio, una promesa: «Yo me encargo de que exista control, organización y método de manera que el dinero se gaste correctamente y lo que genere e incluso parte del mismo sirva para ir atendiendo obligaciones de pago contraídas por los préstamos con garantía hipotecaria que La Caixa le concedió en su día». Pero Quintero, ajeno al cable que le acababan de echar, habría amenazado a Pineda a través de un tercero al airear su posibilidad de llamar al presidente de FACUA, Rubén Sánchez (enemigo público de Pinedo), a Carlos Herrera y a El Mundo para desvelarles los supuestos pagos a través de facturas falsas de Ausbanc al restaurante Casa Salva, propiedad de la hija del entonces directivo de Canal Sur Antonio Ramírez, finalmente cesado por su relación con Pinedo.

El presidente de Ausbanc, al conocer la situación, reaccionó atónito: «Acojonante, acojonante. Hombre, es un mierda, es un mierda. Entonces, hay que tener una reunión con testigos y decirle: pero vamos a ver a ti quién te ha dicho que yo tengo que pagar tus deudas, explícamelo, quién te ha dicho a ti que yo tengo que pagarlas, ¿por qué? A cuento de qué. Si el que me debe dinero eres tú, ¿no?». Según la UDEF, «de ello se desprende que Quintero buscaba amenazar a Luis Pineda mencionando qué hacían con ‘Antonio Ramírez y restaurantes’, posiblemente aludiendo al hecho relativo al pago de las facturas del restaurante de la hija de Antonio Ramírez por parte de Luis Pineda«, situación que supuso una mancha que Quintero no supo limpiar.