“El vestuario laboral es empleado en muchos sectores de actividad, en algunos casos se emplea para evitar determinados riesgos a los trabajadores, en otros simplemente como forma de identificación del staff de un empresa, pero en la mayoría de los casos acaba por convertirse en algo más que forma parte de la imagen corporativa de la empresa” indican desde Vilaboral.
La Ley 31/1995 en relación con la prevención de riesgos laborales obliga a los empresarios a dotar a sus trabajadores de equipos de protección individual (EPI) cuando los riesgos no puedan ser evitados de forma colectiva. Es decir, cualquier equipo –ropa entre ellos- destinado a ser llevado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos. Como ejemplos se puede mencionar el calzado con puntera de seguridad, la ropa de alta visibilidad, antibacteriana o térmica; los guantes anti-corte y un largo etcétera. Y es el momento de dar un paso más y, ya que es necesario – con o sin ley de por medio -, personalizarlo y hacerlo parte de la propia imagen corporativa.
Este tipo de prendas consigue destacar entre la multitud, crear una conciencia colectiva en relación a la necesidad de seguridad de sus trabajadores y contribuyendo con ello a mejorar la imagen corporativa de la empresa. Por otro lado, cabe destacar, que los trabajadores que emplean uniforme tienen un mayor sentimiento de pertenencia a la empresa que aquellos que no lo utilizan, lo que se traduce en una mayor productividad final.
“A la hora de elegir el uniforme adecuado habrá que tener en cuenta diversos factores como la funcionalidad, la libertad de movimiento, la ergonomía, la seguridad y la comodidad, es por ello que el asesoramiento a la hora de adquirir estas prendas es requisito indispensable, sobre todo porque la propia seguridad forma parte de la imagen que proyectan y que puede hacer que un cliente se decida por la marca al ver su compromiso laboral” comentan desde Vilaboral.
Atendiendo a todo lo anterior, no cabe duda, el uso por los trabajadores de vestuario laboral conlleva demasiadas ventajas que no deben pasar desapercibidas para los empresarios, tanto nuevos como existentes.