José Antonio Capitán es un empresario que, tras salir por un ERE de su empresa en Navarra, fue contratado por El humoso en 2010, una cooperativa agrícola y de conservas situada en Marinaleda (Sevilla). Según el empresario se fue después de 18 meses «porque era imposible aguantar lo que estaba viviendo, ya que Sánchez Gordillo, el alcalde, es una persona muy poderosa y todo pasa por sus manos. Tener un conflicto con él es el fin».
Cando terminó su labor como director técnico de producción de la cooperativa, decidió fundar su propia empresa en este pueblo bajo el nombre de Los Lugares. Se trataba de una compañía de envasado y conserva de alimentos. Poco sabía entonces que, cinco años después, su proyecto sería obligado a abandonar el pueblo. Para muchos la marcha de esta compañía es la prueba de que Marinaleda, una localidad de solo 2.700 habitantes, se ha convertido en un «comunismo cerrado» donde todo está dominado por su alcalde.
LA GUERRA CONTRA EL EMPRESARIO
Antonio Capitán, cuando estaba en El Humoso, advirtió que la gente en Marinaleda no encontraba trabajo de forma convencional, sino que Sánchez Gordillo coloca, según él, a dedo a la gente más por afinidad ideológica que porque sean adecuados para su labor. Él afirma que dirigir una empresa allí es difícil porque «la gente trabaja por puntos de guerra». Capitán relata como fue a una ocupación de una finca, acto de protesta común en este pueblo, y por asistir le apuntaron en una libreta y le ofrecieron empleo.
Este método de selección no gustaba al empresario y fue uno de los factores más determinantes para decidir abandonar El Humoso. Cuando abrió su empresa privada, Los Lugares, según José Antonio, el alcalde juró en una reunión que «abrirían su fábrica por encima de su cadáver». Finalmente esta supuesta amenaza se ha completado al desahuciar su empresa y obligar a sus dueños a llevarla fuera de Marinaleda, concretamente a El Rubio, otro pueblo de Sevilla.
Desde que comenzó el conflicto José Antonio, su socio y sus casi 70 empleados han sido insultados, acosados y despreciados en el pueblo. El propio empresario tuvo que abandonar la feria de la localidad porque le insultaban a él y a su mujer. Para todos los demás la situación no es mejor. Él mismo explica que «la gente que trabaja con nosotros está machacada, son los apestados del pueblo, les vuelven la cara.»
EL DESAHUCIO DE «LOS LUGARES»
Tras cinco años de actividad, el Ayuntamiento ha rescindido el contrato de alquiler de la nave donde trabajaba la empresa, por lo que solo le queda a abandonar el lugar. El alcalde acusa a la empresa de no haber pagado nunca el alquiler de 50 euros mensual y a ello se debe el final del contrato. Los empresarios lo niegan y afirman que todo es una trampa ya que el alcalde, aprovechándose de que ellos no pidieron recibo de las operaciones, está mintiendo para echarlos y expulsar así a cualquier empresa que él no pueda controlar.
Todo comenzó en 2012 cuando el alcalde y José Antonio Capitán llegaron a un acuerdo para que se pudiera empezar con la actividad de su fábrica. El municipio se quedaría con el 49% de la compañía y ellos con el 51%.
El trato era el siguiente: «el importe del arrendamiento se establece en una cantidad mínima de 12.677 euros anuales. Dicha cantidad será compensada por las obras realizadas por el arrendatario, no obstante un 5% del precio deberá ser pagado mensualmente en metálico», recoge la cláusula. Además, se debe pagar en metálico la cifra de 50 euros al mes. Esta clausula del contrato que la empresa ha compartido muestra esto.
Las reformas fueron de más de 450.000 euros y aprobadas por el ayuntamiento, como demuestra este documento, por lo que solo quedaría pagar los 50 euros mensuales.
El problema es que desde el ayuntamiento afirman que no se ha pagado sistemáticamente esta cantidad además de que no se ha pagado la luz ni el agua. Respecto a esta última afirmación Capitán denuncia que es «falsa» debido a que «los servicios de luz y agua no dependen del Ayuntamiento, sus provedores eran Endesa y el Cijar de Écija».
El conflicto se haya en el impago de los 50 euros mensuales (cerca de 3.000 euros en total) y ahora mismo hay un litigio legal para ver si esto no ha sido más que más que la excusa del líder jornalero para expulsar de su territorio cualquier resistencia a su sistema comunista o si realmente ha habido un impago.
Los empresarios han ofrecido a Merca2 una fotocopia del cheque con el que pagaron al ayuntamiento y con una nota del notario confirmando el pago y la entrega del mismo, todo sellado.
MARINALEDA, REFERENCIA COMUNISTA
Desde que comenzó la democracia Sánchez Gordillo gobierna en el pueblo. Tras ganar las primeras elecciones en el año 1979 y viniendo de las luchas campesinas y obreras, el nuevo alcalde comenzó a construir lo que es hoy Marinaleda. Tras liderar las presiones contra el Ducado del Infantado, que poseía las tierras de El Humoso, logró que estos terrenos fueran vendidos y finalmente entregados a su Gobierno para colectivizarlos.
Más tarde el reconocido líder comunista empezó desde los años 80 con un plan de autoconstrucción. Con este sistema es el ayuntamiento el que provee del suelo gratis a los ciudadanos, además de arquitecto y materiales. Una vez los tienen pueden pagar su nueva casa por 36.000 euros a través de plazos mensuales de 15 euros, una cantidad ridícula. Esta medida ha supuesto que todos puedan afrontar el pago de una vivienda.
Estos dos hitos han sido la punta de lanza de una Gobierno que ha logrado una cifra de paro extraordinariamente baja, solo el 7%, lo que corresponde a 92 personas. Algo importante teniendo en cuenta que Andalucía, su entorno, tiene una tasa de desempleo del 23%, una de las más atas de España.
Los resultados en Marinaleda han convertido a un pueblo tan pequeño en un auténtico símbolo del comunismo en España. Muchos se refieren a este lugar como un ejemplo de cómo es posible una alternativa al capitalismo. Si bien lo dicho es cierto hay que matizar que el 60% de su economía proviene de los subsidios de Andalucia y la UE. Pese a esto Marinaleda recibe ligeramente menos subvenciones que la mayoría de pueblos similares.