sábado, 14 diciembre 2024

Agras se perpetúa en la presidencia del Consejo de NH pese a dimitir

La casa de los líos. Así es como se podría calificar la situación interna de NH Hoteles cuya opa protagonizada por Minor ha originado una guerra accionarial que destapan pactos ocultos. El último capítulo de esta historia es la estrategia del actual presidente del Consejo de Administración, Alfredo Fernández Agras, para mantener este cargo a pesar de presentar su dimisión en el Consejo Extraordinario convocado esta semana.

Fuentes conocedoras de la situación aseguran a MERCA2 que Agras ha decido convocar un Consejo Extraordinario –como establecen los estatutos de la cadena hotelera– para dimitir de su cargo. Hecho que se produce tras la venta a Minor de 22.496.064 acciones de Oceanwood (fondo al que representa), representativas de un 5,736% del capital de NH, en ejecución del contrato de compraventa suscrito con fecha 26 de julio de 2018, por el precio de 6,3 euros por acción. La venta se produjo el pasado 9 de agosto, el mismo día que los accionistas de la tailandesa dieron luz verde a la opa.

Como consecuencia de lo anterior, Minor ha pasado a ser titular de 139.441.107 acciones de NH, representativas de un 35,55% del capital. En septiembre se espera que alcance el 44% del capital tras la compra del segundo paquete de 32,8 millones de acciones a la china HNA, representativas del 8,4%.

Otra de las consecuencias es la dimisión de Agras al dejar de estar Oceanwood en el accionariado de NH, que previsiblemente se iba a producir en la Junta convocada para el 3 de septiembre. Sin embargo, fuentes del mercado aseguran que se producirá en esta convocatoria extraordinaria para la que ya han sido avisados los miembros del Consejo “por correo electrónico”, y sin respetar el plazo de antelación como establecen los estatus cuando se produce con “carácter extraordinario”.

El orden del día de la sesión incluye la dimisión del presidente y el nombramiento de otro, así como el nombramiento por cooptación de consejeros independientes. Y es aquí donde entran en juego los famosos pactos ocultos, pues, dichas fuentes explican que Agras conseguiría el apoyo de al menos cinco consejeros –por el trato de favor a Minor en la venta de acciones de Oceanwood– para ser consejero independiente o, incluso, presidente del Consejo.

Es decir, podría seguir siendo presidente. Desde junio de 2015 en el que alcanzó este cargo, Agras ha sido reelegido hasta en dos ocasiones: el 26 de junio de 2015 y el 21 de junio de 2018. Esta última en una junta en la que los accionistas minoritarios mostraron su descontento con la venta a Minor.

“¿Qué accionista se va a creer ahora que este presidente que ha facilitado la opa a Minor puede ser un consejero independiente?”, se preguntan dichas fuentes.

LA ESTRATEGIA DE VENTA DE OCEANWOOD A MINOR

Durante la junta de accionistas celebrada el pasado 21 de junio, Agras aclaró hasta en dos ocasiones que el precio de la oferta actual de Minor (6,3 euros) por la cadena hotelera española “no parece satisfacer el valor del grupo ni el plan estratégico”, ya que, aunque ofrece liquidez no ofrece una prima atractiva sobre la valoración actual en el mercado. “Una forma de blanquear la imagen”, según fuentes.

Hasta aquí todo correcto si se tienen en cuenta los intereses de la cadena. Sin embargo, parece curioso que no le convenza este precio cuando el 23 de mayo Minor compró a Oceanwood un paquete de 30 millones de acciones, (8,6% del capital de NH) a un precio de 6,4 euros. Más tarde, el 13 de junio, volvió a vender tres millones de acciones de NH, representativas de un 0,76% de su capital social. Dos días después hace lo propio y vende 14 millones de títulos de la hotelera, representativos del 3,57% del capital. En total, del 23 de mayo al 9 de agosto, Minor ha comprado a Oceanwood el 18,66% de las acciones de NH.

De hecho, estas mismas fuentes denuncian que Oceanwood “ha estado comprando acciones en el mercado de bonos, mientras negociaban con el grupo tailandés para vender su participación”. El objetivo: vender a Minor más acciones y favorecer una opa de la que el propio Agras saldría beneficiado. Y uno de esos beneficios sería mantener un puesto en el Consejo de Administración.


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