El sector de la prostitución por primera vez en la historia de este país estará representado dentro de un sindicato. Finalmente, tendrá una sección en la Intersindical Alternativa de Cataluña. Esto supone un antes y un después porque hasta este momento, en casi todos los aspectos, las trabajadores sexuales estaban al margen de la sociedad, existía el sector pero no tenía ninguna clase de reconocimiento.
La asociación Genera, una agrupación catalana que defiende la prostitución desde el feminismo, ha valorado este hecho como «un gran paso» y afirma que «el hecho de que se haya dado desde una perspectiva sindical supone el reconocimiento de otros sectores laborales a las trabajadoras sexuales como un trabajo y además estar en un sindicato significa toda una legitimación a nivel social y un punto de partida para luchar por derechos».
UN PUNTO DE INFLEXIÓN PARA LA PROSTITUCIÓN
El sector en España vive en un caos legal en el cual no está prohibido pero no se reconoce, de cara a la ley es como si no existiese. El único aspecto que está penado es el de los clientes en caso de que soliciten este servicio en público, en cuyo caso existen multas y sanciones.
El vacío que existe ha sido llenado con diversas regulaciones que a veces tienen que ver con la localidad donde se ejerce este oficio y otras veces afectan solo a cosas concretas dentro del sector, como son los clubes de alterne, que sí están regularizados.
Esta situación permite que las trabajadoras sexuales puedan ejercer su profesión pero impedía que pudieran acceder a derechos laborales como vacaciones, seguridad social y que se pueda denunciar y obligar a unas condiciones laborales más aceptables…
Desde la asociación Genera afirman que el marco legal de la prostitución es «muy incoherente ya que hay muchos modelos diferentes entrelazados y se dan situaciones como que los empresarios del sexo podían asociarse y las trabajadoras no podían«.
Sin embargo creen que esto servirá de base para mejorar las condiciones del sector y producir verdaderos cambios ya que supondrá «ganar poder de negociación frente a las instituciones, frente a partidos políticos y frente a los empresarios de clubes. además servirá como una herramienta de incidencia política«. Pero afirman que el objetivo clave ahora mismo es descriminalizar la profesión para que el sector se aleje de la clandestinidad donde «la trata tiene más margen de acción».
LEGALIZACIÓN
Desde la asociación afirman que aún se está lejos de una regularización, pero esta sindicación sí puede servir para generar un debate que la haga más posible que se llegue a eso. Aunque desde Genera avisan que «hablar de la legalización en abstracto es negativo» porque «hay muchos modelos y algunos podrían ir en contra de las trabajadoras sexuales».
Pese a esto, reconocen que una buena regularización supondría una mayor protección y por tanto habría posiblemente menos vulneraciones contra las trabajadoras.
En España la opinión pública sobre este tema es muy desconocida por la falta de encuestas y estudios al respecto. De hecho, el último se hizo hace una década, cuando el CIS preguntó sobre este asunto en 2008. En el mismo solo un 15% se mostraba en desacuerdo con la idea de una legalización y el 77% se mostraba de acuerdo o «muy de acuerdo».
Pero frente a los datos mostrados, la idea de la legalización hoy en día es muy criticada especialmente dentro del feminismo, donde supone que hay uno de los mayores debates del movimiento. Un ejemplo de esto es que el Partido Feminista (un grupo dentro de Izquierda Unida) tiene como uno de sus principales objetivos la abolición de la prostitución, a la que consideran «la mayor explotación y humillación de la mujer instaurada por el Patriarcado».
EL MERCADO DEL SEXO
La prostitución es un sector muy desconocido y desde la última vez que se dieron cifras (antes del 2010), estas han variado mucho según quién realizaba el estudio. La Policia Nacional estimaba en ese año unos ingresos de este sector de en torno a los 1.850 millones de euros anuales. El INE calculaba que la prostitucion generaba un movimiento de unos 3.783 millones. Otro estudio hecho por el Congreso de los Diputados sobre este tema elevaba la cifra a 18.000 millones (de facturación total, no de ingresos).
El estudio más reciente que existe sobre el tema es el realizado por la Universidad Pontificia de Comillas en 2016, que se basaba en 1.600 entrevistas a hombres. Los resultados decían que el 20% han sido clientes de este sector. Esta cifra es relevante porque, al tratarse de un asunto tabú sería muy normal pensar que muchos encuestados podrían haber mentido y la cifra ser mayor.
Otra forma de ver lo que supone este sector es observando las cifras de países que lo han legalizado. En Alemania, donde la cuestión no está exenta de polémica, la facturación de este sector es de 16.000 millones de euros. En Holanda la prostitución supone un 0,4% de todo el PIB del país.