El partido de Albert Rivera sigue teniendo una posición saneada en sus cuentas. Si en 2016 Ciudadanos obtuvo un resultado positivo de 1,6 millones de euros, el pasado año subió hasta los 4,9 millones. Sin embargo, no todo marcha miel sobre hojuelas.
Dado el ‘estirón’ que ha dado la formación naranja, no sólo en número de votos en los diferentes comicios a los que se ha presentado, sino también ampliando su presencia en territorios en los que no estaba presente, esa expansión no se ha traducido en una mayor caja consecuencia de un incremento en el número de afiliados.
Porque Ciudadanos se ha mantenido plano en lo que respecta a ingresos por cuota de afiliados: en 2016, fueron 2.295.461 euros, y, en 2017, 2.254.332. Es decir, 41.129 euros menos. No es el único descenso en los denominados como ingresos de origen privado.
En donaciones y legados Ciudadanos ha dado un salto espectacular: han crecido por encima del 1.000%
Las aportaciones de cargos públicos también han seguido un camino similar. Han caído desde los 1.024.082 euros, de 2016, a 872.554 euros un años después. Por tanto, un descenso de 151.528 euros.
En el otro lado de la balanza tenemos las donaciones y legados. Ahí, Ciudadanos sí que ha conseguido un buen pellizco. Porque el salto ha sido espectacular: de los 13.576 euros, de 2016, a los 209.467 euros, en 2017. Un 1.442% más.
CIUDADANOS Y LA BANCA
El pasado año también supuso un antes y un después para Ciudadanos en los que respecta a la deuda con las entidades financieras. Si hablamos a corto plazo, quedó reducida a cero, después de ser de 715.111 euros un años antes. Y, si nos centramos en el largo plazo, menguó desde los 5.390.592 euros hasta la exigua cantidad de 7.352 euros.
Fue en febrero de 2017 cuando la deuda con la banca, más concretamente con Banco Popular, se diluyó como un azucarillo en un vaso de agua. Recapitulemos: los seis créditos con la entidad posteriormente adquirida por Banco Santander sumaban algo más de seis millones de euros.
La cantidad más elevada que tenía que pagar el partido de Albert Rivera era de 4.942.452 euros. Se trataba del remanente que quedaba de un crédito solicitado por las elecciones generales del 26-J. El segundo por cuantía era de 646.172, que se pidió por las elecciones generales del 20-D. Por las elecciones en Galicia quedaban en el tintero por pagar 313.972 euros, y por las del País Vasco, 110.005 euros. El último, de 69.272 euros, se solicitó con motivo de las elecciones municipales.
A diciembre de 2017, la única relación de Ciudadanos con las entidades financieras tiene que ver con una serie de avales, asimismo con Banco Popular, que tienen que ver con gastos y propaganda electoral. En total, algo más de 740.000 euros.
La única excepción a este ‘monopolio’ de Banco Popular está en un aval para garantizar las responsabilidades del contrato de arrendamiento de la sede de Madrid. Hablamos de 800.000 euros, y de La Caixa.
Ciudadanos, por utilizar una frase hecha, está limpio de polvo y paja en cuanto a deuda financiera con los bancos. Todo lo contrario que PSOE y PP. El partido de Pedro Sánchez debe a la banca, en números redondos, 50 millones de euros, mientras la institución liderada por Pablo Casado, cifra esa cantidad en 24,4 millones.