El entorno económico-financiero se está transformando en digital con una rapidez de vértigo por la irrupción y evolución de diferentes tecnologías y soluciones innovadoras. Un “tsunami” que puede provocar efectos opuestos en las empresas, arrollándolas o fortaleciéndolas según éstas se hayan preparado para afrontarlo.
Las empresas necesitan abordar la transformación digital de sus diferentes áreas desde una óptica 4.0, para ser capaces de transformar ese “tsunami” en una oportunidad. La función financiera, en concreto, necesita hoy más agilidad así como más interconexión con otras áreas o grupos de interés internos y externos a la empresa. No en vano se espera que sea una función estratégica a la hora de liderar nuevos modelos de negocio digitales. Podrá serlo si se incorporan herramientas tecnológicas avanzadas y el director financiero da a su gestión un enfoque multidisciplinar.
A los directores financieros (CFOs – Chief Financial Officers) les preocupa rediseñar sus funciones y procesos para ejercer una función financiera 4.0 que aporte nuevo valor a la empresa. Entre sus principales retos está lograr procesos más eficientes y disponer de información relevante para el análisis avanzado y el diseño de un reporting en tiempo real que apoye decisiones estratégicas.
Estos “CFOs digitales” entienden que las tecnologías cloud, smart data como evolución del big data, IA/machine learning, blockchain, dinero electrónico, etc. les ayudan a afrontar estos retos
Muchas empresas utilizan soluciones de inteligencia de negocio (BI – Business Intelligence) para un análisis en profundidad de la información que genera su actividad. Al agregar y comparar datos internos y externos a la empresa, actuales e históricos, ayudan a construir verdaderos indicadores clave de negocio. La inteligencia de negocio supone un avance en el tratamiento de esos datos, pues los estructura y presenta de forma dinámica en informes, cuadros de mando y paneles con una visualización gráfica y clara. Esta información del análisis del negocio sirve para la toma de decisiones y de esta forma, ayuda a definir estrategias más sólidas.
Incluso la alta dirección y los CFOs pueden extraer más valor de la información, cuando las soluciones BI incorporan tecnologías y técnicas de análisis predictivo, estadístico y de big data. Con estas herramientas de análisis avanzado se realizan hipótesis con el fin de predecir los efectos de distintos escenarios.
También existen diversas soluciones para la automatización de procesos que utilizan la tecnología AI/machine learning, por ejemplo para los procesos de cuentas a pagar y de cuentas a cobrar. El machine learning o aprendizaje automático como disciplina de la inteligencia artificial, crea programas o algoritmos capaces de generalizar comportamientos a partir de una información proporcionada en forma de ejemplos. Es, por lo tanto, un proceso de inducción del conocimiento que da a las máquinas la habilidad de “aprender” sin ser explícitamente programadas.
Las empresas pueden decidir también la adopción de soluciones financieras tecnológicas para la financiación de la cadena de suministro (SCF – Supply Chain Finance). Con ellas ya se puede gestionar de empresa a empresa -B2B- el descuento por pronto pago a través de una plataforma online de forma completa y sencilla. El SCF permite gestionar todo el proceso financiero y operativo, desde que se emite la factura hasta su pago: propuesta de pronto pago, del descuento fijo (que calcula el descuento en relación al importe total de la factura) o dinámico (según el plazo exacto en que se adelantan los pagos), el acceso a financiación y la liquidación final del pago.
BilliB, solución SCF del grupo everis, también invita a los proveedores que se han beneficiado de los pronto cobros de sus clientes a utilizarla a su vez para pagar facturas. Con ello, permite extender la liquidez del comprador a lo largo de su cadena de proveedores. El algoritmo inteligente que aplica BilliB optimiza las rutas de pago, aumentando así “el apetito” de liquidez por las ofertas de descuento de los proveedores.
Con BilliB, la tesorería digital o gestión digitalizada de la tesorería es posible porque se utilizan cuentas de dinero electrónico para la liquidación con trazabilidad e inmediatez de los pagos.
Estos son algunos ejemplos del impacto de las finanzas 4.0 en la gestión y mejora del modelo financiero operativo que han de liderar los directores financieros. La adopción de estas herramientas digitales de última generación permite a la empresa adaptarse al nuevo entorno tecnológico y fortalecer sus ventajas competitivas.