AXA pincha en Estados Unidos: la acción se desinfla

Como dispar cabe calificar el comportamiento de las diferentes áreas geográficas de AXA durante el primer trimestre de 2018. Así, en Francia se elevó un 8% de la cifra de negocio, mientras que en el resto de Europa cayó un 3% aunque con salvedades como Italia (12%), España (2%) y Alemania (1%). Suiza fue la ‘oveja negra’ con una caída del 9%, mientras que Reino Unido e Irlanda se desinflaron un 1%, y Bélgica se mantuvo plano. En el resto del mundo, AXA pinchó en Asia (-8%), y en Estados Unidos el batacazo fue tremendo (-16%).

“Los indicadores de actividad del primer trimestre de AXA muestran por qué un cambio radical puede ser necesario en AXA”, señalan desde Bloomberg Intelligence (BI). Repasemos los mismos: la compañía francesa facturó 30.782 millones de euros, los que supone un 2,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Si nos centramos por ramos, vida y ahorro crecieron un 2% respecto al primer trimestre de 2017, para alcanzar los 14.070 millones de euros; accidentes y propiedad, por su parte, aumentaron un 1%, situándose en 12.160 millones de euros; y salud fue quien tuvo un mejor comportamiento, al incrementarse un 7% (3490 millones de euros).

Desde principios de año, la acción de AXA ha caído un 16%; desde marzo, el descenso ha sido del 22%

“Tal crecimiento limitado de Axa deja a la compañía presionada para entregar su objetivo de 3-7% de crecimiento de EPS (earnings per share) subyacente”, apuntan desde Bloomberg Intelligence. Es decir, que está en el aire conseguir la parte del beneficio neto total de la compañía que le corresponde a cada una de las acciones que constituyen su capital social.

¿Resultado? Desde finales de marzo, la acción de AXA ha caído un 22% en el CAC 40. Si nos remontamos a principios de año, el descenso de la acción ha sido del 16%.

AXA Y SU PRESENCIA EN ESTADOS UNIDOS

Además de los resultados anteriormente citados, la segunda mayor aseguradora de Europa por capitalización bursátil, por detrás de Allianz, no está digiriendo bien dos operaciones en lo que va de año. Una de ellas es la salida a bolsa de su división estadounidense, en marzo: Axa Equitable Holding (AEH). La compró en 1992, y sus orígenes se remontan a 1859.

El método para llevarla a cabo era lo que los anglosajones denominan como IPO (Oferta Pública Inicial). En total, 137 millones de títulos ordinarios que comenzaron a cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE). Posteriormente, lo amplió con 20 millones de acciones más.

¿Qué había detrás de esta operación? AXA lo que pretendía era, con los ingresos de la misma, financiar la adquisición de la aseguradora estadounidense XL Group. ¿Montante de la operación? 15.300 millones de dólares (12.630 millones de euros). ¿Pretensión? Aumentar su presencia en el sector de seguros de propiedad y daños.

“La frustración de los accionistas con el consejero delegado de Axa, Thomas Buberl, ha aumentado después de que la salida a bolsa de una participación en las operaciones estadounidenses de Axa Equitable cayera casi 1.000 millones de dólares por debajo del objetivo original”, señalan desde Bloomberg Intelligence.

Y concluyen los analistas de BI respecto a AXA: “Los ingresos de la venta se están gastando en XL Group, un acuerdo que ofrece beneficios de sinergia limitados, y que aumentará el riesgo de suscripción, ya que las catástrofes naturales costaron a XL 2.000 millones de dólares en 2017”.