Tres semanas después de la protesta colectiva en la que miles de empleadas de hogar se concentraron frente al Congreso de los Diputados para reivindicar la necesidad de equiparar sus derechos con los del resto de los asalariados de España, el gobierno ha ofrecido una respuesta tranquilizadora que, no obstante, decepciona a las trabajadoras del sector
«Un subsidio por desempleo, un convenio colectivo y otro tipo de protecciones capaces de igualar los derechos de las empleadas de hogar con los del resto de los trabajadores de nuestro país no son, bajo ningún caso, iniciativas que el gobierno deba evadir durante otros cinco años», afirman en Serviasistente.
Y es que tras la presentación de la enmienda 6777 por el Grupo Popular a los Presupuestos Generales del Estado, se aprobaba retrasar cinco años más la equiparación del sistema de cotización de las empleadas de hogar al régimen general de la Seguridad Social.
«Evitar la generación de nuevas obligaciones para los empleadores del hogar» fue uno de los argumentos esgrimidos por el Grupo Popular en ese momento. Y como no podía ser de otra manera, con esta frase las trabajadoras del sector decidieron enterrar su escoba y desenterrar su megáfono.
«Era la gota que colmaba el vaso», continúan. Por fin el uno de enero de 2019 marcaba ese antes y después que para las trabajadoras del servicio doméstico iba a permitirles ver la luz al final del túnel.
«Y de un plumazo y sin previo aviso, una sencilla enmienda que por una pura cuestión de justicia no debería siquiera haber sido propuesta se aprueba, permitiendo al anterior gobierno posponer cinco años más la equiparación del sistema de cotización de las empleadas de hogar al régimen general de la Seguridad Social», concluyen en Serviasistente.
Ahora el debate está en la puerta del gobierno socialista, que ya ha afirmado por medio de su ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que «ampliar los derechos de este colectivo es una necesidad». No obstante, en su equipo afirman que «teniendo en cuenta que el gasto de este año está limitado por el Presupuesto que dejó en herencia el PP, el coste y el desarrollo de este convenio probablemente no pueda asumirse a lo largo de este año».
Así que por el momento, no le queda otra a las empleadas de hogar que continuar con su lucha para que, con toda probabilidad, al gobierno socialista no le quede otra opción el próximo año que atender sus peticiones.
Fuente Comunicae