El modelo ‘low cost’ de Vueling coge aire ante el caos aéreo

Famosa por sus problemas de overbooking o por las cancelaciones masivas de vuelos hace dos años, Vueling vive su verano más tranquilo de los últimos tiempos. Con un plan de expansión que prevé un crecimiento del 10% y el principio de acuerdo firmado con sus pilotos la aerolínea podría hasta sacar tajada del caos aéreo que viven otras competidoras, como Ryanair.

Crecer a un ritmo de un 10% o incorporar cerca de 40 aviones hasta 2022 son algunos de los planes de futuro de la compañía española. Pero más a corto plazo, Vueling prevé un crecimiento del 12,4% de su número de pasajeros en El Prat esta temporada de verano –desde marzo hasta octubre–, algo que supondría alcanzar los 16 millones de asientos.

La estrategia del grupo IAG, más enfocada a favorecer la rápida expansión de Level, también beneficia los planes del modelo low cost de Vueling. Por paradójico que parezca centrar los esfuerzos en otra marca del grupo, la experiencia con Vueling aconseja a no tener prisas ni comprometer su productividad por un crecimiento acelerado que pueda provocar situaciones de caos. Se trata de una estrategia que busca asentarse sin sufrir por el ahorro de costes.

Su cambio de estrategia tiene mucho que ver con los errores cometidos hace dos veranos. El crecimiento a costa de llevar al límite los recursos humanos y técnicos para cubrir el aumento de sus rutas, la agresiva planificación, el retraso en la entrega de aviones y la falta de personal estuvieron detrás de un caos aéreo que obligó a la compañía a realizar cancelaciones masivas que afectaron a más de 80.000 pasajeros.

El Ministerio de Fomento llegó a abrir un expediente para investigar las causas. La compañía aérea tuvo que contratar pilotos y alquilar seis aviones para resolver una situación que puso en entredicho su modelo low cost. Por ello, los objetivos de crecimiento para este verano y un plan de expansión sostenible parecen mucho más realistas que en años anteriores.

Vueling aprendió de aquel desastre. No solo en su política de crecimiento, sino en términos de personal. Tal es así que esta semana ha llegado a un preacuerdo con el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) que sentará las bases para definir el III Convenio Colectivo de Pilotos de Vueling. La aerolínea ha conseguido zanjar de forma positiva los desencuentros en el último año y las amenazas de huelga de sus pilotos. No obstante, este acuerdo será sometido a votación por parte de los trabajadores.

El único problema con el que se ha topado la aerolínea de bajo coste este verano han sido las huelgas de controladores franceses. Estos llevan más de 20 fines de semana de paros y el aeropuerto de El Prat, el hub de Vueling, es uno de los más afectados. Por lo que la compañía no ha sido ajena a estos problemas y se ha visto obligada a cancelar vuelos.

SACAR TAJADA DEL CAOS AÉREO DE RYANAIR

Este verano, el panorama aéreo español no pinta nada bien. Los sindicatos de tripulantes de cabina de España (USO y Sictpla), Portugal (Snvpac), Italia (UIL) y Bélgica (CNE) de Ryanair anunciaron huelgas de 24 horas en Portugal, Italia, España y Bélgica para el 25 de julio y en Portugal, España y Bélgica para el 26 de julio. Estos paros afectarán a 175.000 pasajeros en nuestro país, de los que Vueling podría sacar tajada y acercarse un poco más a Ryanair en volumen de pasajeros transportados.

Vueling es la segunda compañía que más pasajeros transportó en el primer semestre del año en España, con 17,8 millones de pasajeros. Además, la aerolínea ha recortado distancias respecto a su principal rival, Ryanair (con 22,1 millones de pasajeros), ya que con esta cifra mejora sus resultados un 14% respecto al mismo periodo de 2017.

LA REINA EN EL PRAT

Vueling nació en el año 2004 en Barcelona para dar respuesta a un nuevo perfil de viajero que demandaba volar a precios competitivos. Comenzó sus operaciones como aerolínea independiente. Tras la fusión con Clickair su principal accionista pasó a ser Iberia. En 2013, la unión de Iberia y British Airways originó el holding IAG, bajo el que se agrupa ahora Vueling junto a otras como Aer Lingus, Iberia Express o Level.

Desde 2009 Vueling opera desde la Terminal 1 a más de 130 destinos y acapara un 36% de cuota de mercado. Vueling nunca tuvo intención de cambiar su sede social ni abandonar el aeropuerto de El Prat por los movimientos independentistas en Cataluña.

El año pasado la compañía transportó 28 millones de pasajeros, de los cuales 16,5 fueron desde Barcelona, por lo que se consagra como la reina del aeropuerto catalán. La low cost obtuvo una facturación de 2.125 millones de euros en 2017, cuenta  con una flota prevista para este año de 112 aviones y una plantilla de 3.500 trabajadores.

EASYJET TAMBIÉN SE APROVECHA DE LA SITUACIÓN

La gran competidora de Ryanair en el Viejo Continente tampoco pierde el tiempo y su crecimiento podría arañar pasajeros a la irlandesa. EasyJet operó alrededor de 51.000 vuelos durante el mes de junio 2018, con una media de 1.700 vuelos al día. En total, transportó a 7,9 millones de pasajeros en toda su red europea, un 2,3% más en comparación al mes de junio 2017. El factor de ocupación alcanzó el 95,4% durante el mes pasado y la capacidad incrementó en un 6,6%.

Entre los destinos preferidos durante el mes pasado destacan España, especialmente las Islas Baleares, donde este verano ha sumado dos aviones A320 a su base estacional, elevando a cinco el número de aviones basados en Palma de Mallorca.

La apuesta de la low cost en España es sólida tras anunciar siete nuevas rutas: La Palma – Basilea, Gran Canaria – Berlín, Fuerteventura – Belfast, Lanzarote – Manchester, Lanzarote – Venecia, Lanzarote – Berlín y Barcelona – Manchester.