La inestabilidad del tiempo en los primeros seis meses del año ha sido uno de los puntos favorables que suma Enagás en sus resultados semestrales donde destacan, precisamente, que el frío ha conllevado un aumento en el consumo de gas natural. Algo que, lógicamente, ha repercutido positivamente en el balance de la compañía gasista.
En concreto, Enagás obtuvo un beneficio neto de 219,8 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que representa un 1% más que en el mismo periodo del año pasado, sin tener en cuenta la plusvalía no recurrente que se contabilizó en enero de 2017, derivada de la consolidación por integración global de la planta de regasificación GNL Quintero, en Chile.
No obstante, incluyendo el impacto de la integración de la planta chilena, el beneficio de la compañía presidida por Antonio Llardén cayó un 18,3% en los primeros seis meses de este año.
En este contexto, las magnitudes en la demanda de gas han sido fundamentales durante los primeros seis meses del año. A cierre del primer semestre de 2018 ésta creció un 5,9% con respecto a 2017, hasta alcanzar los 179,0 TWh. Mientras, la demanda industrial y doméstico-comercial de gas natural, que ha representado cerca del 85% del total de la demanda en el primer semestre del 2018, ha registrado un incremento del 7,8%, respecto al primer semestre de 2017, lo que pone de manifiesto la positiva evolución de la economía española.
En cuanto a la demanda de gas natural para generación de electricidad ha disminuido un 4% por mayor generación de electricidad con fuentes renovables. Del mismo modo, el consumo de gas natural en hogares, comercios y pymes ha aumentado respecto al primer semestre de 2017 por temperaturas más frías en los meses de febrero y marzo, la buena marcha de la economía española y por la incorporación de nuevos clientes.
LAS MAGNITUDES DE ENAGÁS
Los ingresos totales de Enagás cayeron un 0,7% en 2017 y se situaron en 683,2 millones de euros, ya que la menor contribución de ingresos regulados fue compensada parcialmente por otros ingresos de explotación no recurrentes, así como por el efecto de la NIIF 15.
Entre enero y junio, las inversiones netas ascendieron a 102,1 millones de euros. La gasista destinó la mayor parte, 84,8 millones de euros, al Trans Adriatic Pipeline (TAP), al tiempo que invirtió 13,4 millones de euros en España. Este proyecto, en el que la compañía está presente con una participación del 16%, está incluido en los Proyectos de Interés Común (PCI) de la Comisión Europea y permitirá reforzar la seguridad de suministro energético del continente.
