domingo, 15 diciembre 2024

Una web de abogados de Madrid habla sobre el divorcio en verano

Algunas parejas que no funcionan bien en sus relaciones cotidianas, buscan en los períodos vacacionales una buena forma de reestructurar su propia relación, algo que no siempre resulta

Un abogado matrimonialista en Madrid puede dar soluciones para el divorcio contencioso, así como para otros muchos tipos de ruptura matrimonial.

Los períodos de descanso se presentan, en principio, como una posibilidad estupenda para disfrutar en pareja de todo aquello que no se puede hacer a lo largo del año, por razones fundamentalmente de trabajo. Sí, en un principio parecería el momento más adecuado para llevar a buen término un parón del estrés diario, de las discusiones y desencuentros. Y hablar serenamente.

Sin embargo, no siempre son conseguidos los fines perseguidos, sino al contrario. La Asociación Americana de Sociólogos celebró un congreso en 2016 en el que se exponían las circunstancias reales.

El estudio demostró que la mayoría de las peticiones de divorcio se solicitan en meses primaverales y veraniegos, concretamente los picos más altos (en el estado de Washington) se produjeron en marzo y agosto.

En este caso y por su situación geográfica, marzo y agosto son tiempo en el que acaban las vacaciones, un período en el cual los cónyuges no solo no han llegado a un acuerdo, sino que su situación ha ido a peor hasta el punto de querer divorciarse y ponerse 'manos a la obra'. Según Julie Brines, responsable del estudio y docente en la Universidad de Washington, «los cónyuges sufren recurrentemente este problema, a pesar de que durante otras vacaciones tampoco lo hayan pasado precisamente bien».

Al igual que ocurre con otras facetas de las relaciones y con la propia psique, el período de descanso (paradójicamente) puede ser el detonante de lo que ya se estaba larvando. El divorcio es hoy más fácil que nunca, siempre que se cuenten con letrados expertos en el ámbito.

Fuente Comunicae


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