La Unión Europea podría acabar con Wikipedia

Este jueves 5 de julio la Unión Europea votará una propuesta de directiva sobre los derechos de autor, que podría perjudicar gravemente a empresas digitales como Wikipedia.

Por esta razón, el miércoles 4 de julio Wikipedia tomó la decisión de «oscurecerse» hasta la votación del texto en la cámara europea. Desde la web avisan que de aprobarse esta ley, «dañaría significativamente el internet libre que hoy conocemos«, alerta que la propia compañía está en riesgo.

La enciclopedia digital asegura que se debería actuallizar la versión de la propuesta sobre derechos de autor planteada en el Parlamento Europeo, porque de aprobarse, «acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en internet» señala en un comunicado la empresa.

El órgano europeo ha presentado este texto como una mejora de los derechos con el objetivo de aumentar la capacidad de elección y acceso a los contenidos, y reforzar el mercado haciéndolo más justo para los creadores y la prensa. Sin embargo, un gran número de voces se han alzado en contra de este texto, pidiendo que revisen el texto, en concreto, el artículo 11 y 13.

«CENSURA PREVIA EJERCIDA POR MÁQUINAS»

Carlos Sánchez Almeida, director legal de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, explica que en el caso del artículo 13, podría dar lugar a la censura previa. «Hasta ahora los conflictos de derecho de autor y libertad de información eran tratados por un juez y siempre a posteriori, después de ser publicadas» apunta el abogado.

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El abogado indica que en el caso de Youtube, se utiliza la censura a posteriori. Si hay un contenido en la plataforma que infringía los derechos de autor lo que tenían que hacer las entidades de gestión era reclamar a Youtube y ésta lo eliminaba. En caso de discrepancia, había que ir a un juzgado y éste emitía una sentencia. El letrado alerta que con la aprobación de esta ley, en estos conflictos ya no decidirá un juez, sino que lo hará un algoritmo.

Según indica el texto judicial. En el Capítulo 2. Artículo 13. -Los proveedores de servicios… que almacenen y faciliten acceso público a grandes cantidades de obras u otras prestaciones cargadas por sus usuarios adoptarán medias… como el uso de técnicas efectivas de reconocimiento de contenidos- Sánchez Almeida explica que estas técnicas de reconocimiento de contenidos pueden ser un software automatizado, que han de crear las propias empresas, para que detecten y eliminen todo el material que no cumpla con los requisitos establecidos.

«En la práctica supone una lobotomía al internet que conocemos»

Un software automatizado va a decidir qué se publica y qué no en internet, expresa el abogado. «Por ejemplo, si la SGAE pacta con Google y establece que en su base de datos una determinada partitura no se puede reproducir sin la aprobación de la SGAE» expone el abogado, que automaticamente esa partitura ya no se podría subir, de tal forma, que cuando alguien la suba, automaticamente el software detecará que está prohibida y no se publicará. En la práctica, «supone una lobotomía al internet que conocemos, es censura previa ejercida por máquinas» apunta el abogado.

Otros de los puntos que también piden que sean revisados es el artículo 11 del capítulo 1. Según el abogado, este punto reconoce a los editoriales de prensa los mismos derechos que tenían los autores hasta ahora.

«Da posibilidad a los editores de prensa de autorizar o no la comunicación pública de sus contenidos, lo que pueden conseguir con esto es que se reclame, se impida o distribuir artículos de prensa ajenos.» apunta el letrado, piensa que a partir de ahí, se puede establecer una tasa como sucede en España con el Canon o con la tasa Google.

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El artículo 11 podría afectar directamente al lector de esta noticia, pues si tiene la costumbre cada mañana de comentar vía twitter los artículos de prensa, a lo mejor ya no podrá citar estos artículos, porque esos contenidos automaticamente serán rechazados.

Carlos Sánchez Almeida puntualiza que empresas como Wikipedia, Meneame o cualquier medio colaborativo sin ánimo de lucro, van a verse comprometidas por esta censura previa digital. No obstante, el experto, dice que habrá que esperar a ver cual es la implementación práctica de estas leyes. Porque dependiendo de cómo se desarrolle podrá asfixiar economicamente a todo estos medios alternativos. «Google se puede permitir el lujo de pleitear, pero, ni Wikipedia, ni Meneame se pueden permitir el lujo de tener centenares de pleitos abiertos por este asunto», sentencia el abogado.