Ryanair vuelve a protagonizar un nuevo colapso aéreo. Los sindicatos de tripulantes de cabina de España (USO y Sictpla), Portugal (Snvpac), Italia (UIL) y Bélgica (CNE) anuncian huelgas el 25 y 26 de julio que se suman a las ya convocadas por los pilotos en Irlanda y que provocarán una oleada de cancelaciones en el Viejo Continente. Lo curioso es que la compañía, lejos de tratar de solucionar el caos aéreo, está ofreciendo descuentos en sus vuelos.
«Ryanair optó por seguir ignorando a su fuerza de trabajo y dio a estas Uniones, no hay más remedio que convocar a una huelga nacional de 24 horas en Portugal, Italia, España y Bélgica para el 25 de julio y en Portugal, España y Bélgica para el 26 de julio», apuntan los TCP de España.
Así, cerca de 5.000 TCP irán a la huelga en Europa. A los 1.800 TCP de España, 2.000 de Italia, 500 de Bélgica y 375 de Portugal finalmente no se suman los de Alemania y Holanda (con 100 TCP) «debido a restricciones legales y extensos procedimientos burocráticos».
Los sindicatos aseguran que el impacto de la huelga “es incalculable” por el elevado número de vuelos que opera Ryanair. La low cost transporta 130 millones de pasajeros al año, opera más de 2.000 vuelos diarios desde 87 bases y conecta más de 215 destinos en 36 países. “Cientos de miles de usuarios estarían afectados por la huelga a nivel europeo”, señalan fuentes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).
Solo en España la compañía cuenta con 800 pilotos, 1.700 TCP y 100 aviones. Al día salen cerca de 20 vuelos diarios que transportan en total casi 4.000 pasajeros. Si los servicios mínimos rondan el 50% o 60%, la mitad de las rutas diarias sufrirán cancelaciones o retrasos.
Además, muchos usuarios podrían verse a afectados por los descuentos que la compañía aérea está ofreciendo de hasta un 20% de rebaja en el precio de vuelos entre junio y septiembre. Una extraña paradoja.
Los tripulantes de cabina dieron de fecha hasta el 30 de junio para que Ryanair cediera a sus peticiones. Situación que no ha ocurrido y ha obligado a los TCP a convocar paros en toda Europa. Estos exigen que se aplique a sus trabajadores la legislación nacional de cada país en el que opera, aplicando las mismas condiciones laborales a todos los TCP, tanto de la propia empresa como los contratados por agencia o ETT.
Desde la compañía aseguran que “estas demandas no tienen sentido, ya que la tripulación de cabina de Ryanair gana hasta 40.000 euros anuales, trabajan con un roster fijo de cinco días trabajados y tres seguidos de vacaciones y por ley no pueden volar más de 900 horas anuales (una media de 18 horas semanales)», entre otras.
CAOS EL 12 DE JULIO EN IRLANDA
Para la que sí que hay fecha fijada en el calendario es para los paros de 24 horas de los pilotos irlandeses. Será el próximo 12 de julio. El centenar de pilotos contratados directamente por Ryanair, que están afiliados a la Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (IALPA) se han cansado del nulo avance de las negociaciones con la aerolínea para mejorar las condiciones laborales.
Este día será uno de los más caóticos del verano puesto que el 99% de los pilotos secunda la huelga y la legislación irlandesa no contempla servicios mínimos como la española. Eso quiere decir que los vuelos de Irlanda serán cancelados casi en su totalidad para ese día.
“Alrededor de 280 vuelos podrían ser afectados por la huelga, ya que este número de vuelos es el que se estima que estén entrando y saliendo de Irlanda. Por ello, esto significa que unos 31.000 pasajeros pueden verse perjudicados directamente. No obstante, es probable que haya efectos indirectos en más vuelos”, calculan desde la plataforma online AirHelp.
Por motivos legales, los pilotos españoles no secundará la huelga, pero si apoyarán la convocatoria de sus compañeros. De tal forma que trabarán las intenciones de Ryanair de usar pilotos y aviones de las bases españolas –como ya hicieron con la huelga de TCP en Portugal– para paliar los efectos del paro. Así, Sepla se ha adelantado y pedirá al Ministerio de Fomento que esté pendiente de esta jugada de la low cost.
Por su parte, Ryanair se mostró “decepcionada” por este aviso de huelga que, además, califica de “innecesaria” ya que aseguran que han enviado borradores con propuestas sobre el reconocimiento del sindicato, una lista de antigüedad para todos los pilotos irlandeses y un nuevo sistema de licencia anual basado en la antigüedad.
Así que, si la huelga sigue en pie, el próximo martes la compañía avisará de los paros por email y mensajes de texto a sus clientes y espera que, al suponer Irlanda tan solo un 7% de sus vuelos, el 93% de sus clientes puedan volar con normalidad.
OTRAS REIVINDICACIONES DE LOS TCP
Los tripulantes también exigen que la aerolínea se comprometa a respetar a los representantes elegidos por cada sindicato para negociar el convenio colectivo. Ryanair se niega a que haya trabajadores de otras compañías aéreas dentro del sindicato que negociará el convenio colectivo.
Los tripulantes de cabina en España no descartan acudir a la Audiencia Nacional para denunciar esta situación como ya hiciera Sepla. De hecho, fuentes de este colectivo sindical continúan con la demanda adelante tras no llegar a ningún acuerdo con la empresa el pasado viernes en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
Desde Sepla aseguran estar “muy preocupados” por el “absoluto caos” que se avecina este verano. Y no entienden las razones que llevan a Ryanair a cerrarse en banda para negociar y más, teniendo en cuenta el coste millonario de estas huelgas en términos de indemnizaciones.
EL ETERNO PROBLEMA CON LOS SINDICATOS
En los últimos meses, las cancelaciones de la compañía aérea se han convertido en algo normal. Situación que llegó que alcanzó su punto más álgido el pasado otoño cuando canceló más de 2.200 vuelos para poder cuadrar las vacaciones de los pilotos hasta el 28 de octubre. Y solo en junio, suspendió 1.100 vuelos por la huelga de controladores franceses.
A partir de entonces, Ryanair ha intentado sentarse con los sindicatos tras 30 años sin reconocer a ninguno. La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas (Balpa) es una de las pocas que ha conseguido este reconocimiento. En el resto de países, el hecho de no querer aplicar la legislación laboral del país en el que trabajen sus pilotos y tripulantes de cabina les va a salir caro este verano. La oleada de cancelaciones que se avecina no tiene precedentes.