Pallete compra la pócima mágica del fútbol como ansiolítico ante Netflix

Los directivos de los operadores de pago tradicionales no soportan la incertidumbre que les proporciona el desarrollo de compañías como Netflix y la única pócima que han encontrado en el mercado son los derechos del fútbol, tantas veces criticados por deficitarios. Ángel Vila, consejero delegado de Telefónica, hablaba en febrero de una «disciplina financiera» que de no cumplirse iba a conllevar la no renovación de los derechos futbolísticos. José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de la teleco, incluso se atrevía a denunciar la «exuberancia irracional» del balompié. 

Pero ahora ambos directivos han tenido que almorzarse sus palabras tras ganar la subasta por la Liga. Telefónica ha comprado los derechos de los nueve principales partidos de la competición de cada jornada por 980 millones de euros anuales, cantidad a la que habrá que añadir los gastos técnicos y humanos derivados de la emisión de los encuentros. Unos encuentros que Movistar + no dispondrá en exclusiva, ya que las cláusulas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia obliga a la compañía a ofrecérselos a sus principales competidores, Vodafone TV u Orange.

A partir del año que viene Movistar + explotará por primera vez en más de una década unos encuentros que hasta ahora eran suministrados y subastados por Jaume Roures. Tal y como explica la compañía, «la adjudicación directa a Telefónica de estos derechos para el nuevo ciclo permite que la operadora sea quien decida, diseñe y desarrolle los contenidos, que tendrán a partir de la temporada 2019- 2020 el sello Movistar».

Pero tanta palabrería previa ha obligado a Movistar a explicarse: «Telefónica siempre ha defendido que los partidos de la LFP son un contenido muy atractivo, pero que su adquisición debía realizarse al precio apropiado. La oferta realizada por la compañía cumple estos parámetros. De este modo, Telefónica se garantiza seguir contando con la oferta más amplia de contenidos para los próximos años y, además, ve reforzado el control de los contenidos que se emiten a través de su plataforma». Unos contenidos que no incluyen a la segunda división o la Copa del Rey, que van incluidos en paquetes pendientes de subastar.

Los derechos que sí estarán en la órbita de Telefónica son la Champions League y la Europa League, que a partir de otoño emitirá Movistar + tras comprar los derechos a Mediapro por 360 millones de euros anuales. Este precio supone una subida de un 5% respecto al ciclo anterior, en los que todavía se contemplaba un encuentro en abierto por jornada que a partir de septiembre desaparece. Explica Voz Pópuli que Movistar + ha comprometido con Liga y Champions más del 60% de su facturación, pero desde la teleco explican que esta brutal inversión se compensará con varios programas de eficiencia y con la generación de ingresos adicionales. ¿No acabarán pagando los abonados esta borrachera de derechos? Desde Movistar + dicen que no, pero el tiempo les acabará poniendo en su sitio.

EN TELEFÓNICA PRESUMEN POR LAS COMPRAS

Tras hacer shopping, Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, afirma que «la adjudicación el pasado lunes de los principales lotes de los derechos de la Liga ha llevado a Telefónica a consolidar su apuesta por la televisión con uno de los contenidos más seguido por nuestros clientes, completando su oferta con la Champions y la Europa League», derechos que aportan «certidumbre, estabilidad, y crecimiento al modelo de negocio de la televisión de pago de Telefonica en España».

Pallete por su parte, explicaba en ‘Más de uno’ de Onda Cero que para ellos «el que este proceso tuviera una inflación muy controlada, como así ha sido, era muy importante porque marcaba el límite entre poderlos tener o no poderlos tener». Cierto es que la televisión de pago no deja de crecer en España, con casi 6,5 millones de abonados, pero Movistar + deberá demostrar si le salen los números, teniendo en cuenta que además de 1.340 millones de euros anuales en Liga y Champions, Telefónica tiene comprometidos 70 millones de euros anuales en series originales y una cantidad indefinida en la nueva apuesta por el cine de la compañía, que contará con Alejandro Amenabar como uno de los primeros directores apadrinados, además de su reciente acuerdo firmado con Nefflix.