jueves, 12 diciembre 2024

El Gobierno evita ‘in extremis’ el caos aéreo este verano

Uno de las patatas calientes que cayeron sobre el Gobierno de Pedro Sánchez al tomar posesión era resolver el inminente caos aéreo que se avecinaba para verano. O lo que es lo mismo, llegar a un acuerdo con los controladores españoles –puesto que con los franceses no puede mediar– para evitar una huelga. Tras muchas reuniones, ambas partes han llegado a un preacuerdo que implica un aumento de la plantilla superior al 21% hasta 2025.

Así, ayer por la tarde tuvo lugar la última de las reuniones entre el gestor de navegación aérea de España, Enaire, y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). El nuevo acuerdo supone la incorporación de 420 nuevos controladores en los próximos siete años, que se sumarán a otros casi 400 puestos para cubrir las jubilaciones, y 96 más para el centro de control de Barcelona.

Las incorporaciones para el centro de control de Gavá, el proceso de formación y la entrada en operatividad de los nuevos controladores han sido los principales escollos para llegar a un acuerdo. En un principio Enaire quería que las medidas se incluyeran en el tercer convenio y entrarán en vigor más tarde, algo a lo que se opuso USCA, según fuentes cercanas al proceso de negociación.

Este preacuerdo queda a la espera del visto bueno por parte de los controladores de Barcelona este viernes, pero todo apunta a que darán luz verde.

El pasado miércoles 27 de junio comenzaron las negociaciones entre el ministerio de Fomento, USCA y trabajadores del Centro de Control de Barcelona para evitar un nuevo colapso aéreo en El Prat. Desde entonces, con Enaire dentro de las reuniones estas se han sucedido casi de forma diaria.

De hecho, el 20 de junio estaba prevista una huelga que los cambios políticos en España lo retrasaron. “El cambio de Gobierno provocó retraso en la convocatoria”, explicó la portavoz nacional de USCA, Susana Romero. Este centro es el segundo más importante de España y da servicio al espacio aéreo de toda la zona este, por lo que una huelga provocaría pondría en aprietos a muchas compañías aéreas.

REIVINDICACIONES DESDE HACE MESES

De 2014 a 2018 el número de controladores aéreos habrá descendido alrededor de un 10%, periodo en el que habrá aumentado el tráfico aéreo un 20%. La falta de controladores, el envejecimiento de la plantilla o el caro acceso a la profesión es una realidad que juega directamente con la seguridad aérea y que vienen denunciando desde hace año los controladores.

USCA
Cifra de controladores aéreos, según USCA.

En el caso concreto del centro de Gavá, la fatiga crónica al no existir el 25% de descanso mínimo en turno el Centro de Control, el incumplimiento del régimen descanso diurno que estipula el convenio o la falta de personal suficiente para cubrir el servicio dentro del ciclo son algunas de las reivindicaciones de este colectivo.


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