La subida del precio del gasoil desata una ‘guerra de tarjetas’

Ha sido una de las primeras medidas puestas sobre la mesa del Gobierno de Pedro Sánchez: equiparar el precio del gasoil con el de la gasolina. Varios son los objetivos que pretende cumplir: por un lado, aumentar la recaudación (la hucha se incrementará en 2.140 millones de euros al pasar de los 30,7 céntimos que en la actualidad tiene el gasoil a los 40,25 de la gasolina). Por otro, hacer frente al cambio climático.

“La subida de los impuestos al gasóleo afectaría a 13 millones de vehículos en España, el 57% de los turismos en circulación”, señala Estefanía González, de kelisto.es. Los titulares de los mismos verían cómo su gasto se incrementaría de 670,16 euros al año, a 736,2 (9,9%). Pero no sería igual en todas las comunidades autónomas. En las nueve CCAA que ya cobran el impuesto autonómico la subida será del 7,8%, mientras que en el resto será del 11,7%.

Los descuentos o devoluciones de ciertas tarjetas enmascaran intereses estratosféricos

¿Cómo hacer frente a este impuestazo? Son muchas las entidades que ofrecen tarjetas descuento para ahorrar en combustible y que, a partir de ahora, entablarán su particular guerra comercial para atraer a los conductores descontentos. ¡Ojo con la letra pequeña! Los descuentos, o devoluciones, pueden enmascarar el cobro de intereses desorbitados.

CÓMO PAGAR EL GASOIL

La oferta de tarjetas que ofrecen descuentos es de lo más variopinta. La mayoría son de crédito, por lo que tienen diferentes formas de pago. Es decir, que la rebaja dependerá de cómo se lleve a cabo el mismo.

¡Cuidado! Suelen tarjetas tarjetas revolving, por lo que el coste de aplazar la compra puede suponer que la rebaja ofertada (hasta el 11%) pierda su efecto ya que el tipo de interés puede llegar hasta el 20%. Ejemplos: Tarjeta Mi BP, Tarjeta Renault, Tarjeta Dacia, Tarjeta Groupon, Tarjeta Línea Directa (todas de Bankintercard), o Tarjeta Pass Carrefour.

Kelisto.es también advierte que la mayoría suele aplicar una misma rebaja o devolución, aunque las hay que diferencian el descuento según sea el tipo de combustible. En el caso de las tarjetas Repsol Más de Ibercaja, BBVA y CaixaBank, será del 3% si el combustible es estándar, y del 5%, si es premium.

¿Todos los días? No todas. Openbank ofrece a los poseedores de la tarjeta Visa Open Credit un descuento especial del 4% del importe gastado en carburantes los miércoles, mientras que el resto de los días de la semana se queda en la mitad: 2%.

Ese mismo 4% parece ser el límite de las tarjetas descuento: Visa Tú y Visa Proyecta de Abanca, por ejemplo. En este caso, en gasolineras Galp, y con un límite de 600 euros en combustible y en sus tiendas. Abanca llega al 5% con la Visa Oro.

La tarjeta Crédito On de Bankia ofrece un 2% de descuento en la misma enseña, pero sin límite de importe, lo mismo que Mi Otra 1,2,3 de Banco Santander. En este último caso es válida en cualquier estación de servicio, aunque el límite máximo a bonificar será de diez euros al mes por contrato de cuenta.

¿Y no hay comisiones? Las tarjetas de ING no las contemplan, pero la Visa Clásica de Abanca la tiene: 39 euros al año. Eso sí, puede no pagarse si se cumplen con una serie de requisitos. Y si el conductor es un devora kilómetros, la tarjeta Visa Cepsa Porque Tú vuelves, de Wizink, premia a los clientes que más gastan, en gasoil o gasolina, o en cualquier otro producto ofertado por la estación de servicio.