La última apuesta de Danone: yogures sin leche para veganos

El mayor fabricante de yogures del mundo, Danone, trata de frenar la caída de ventas que lleva arrastrando desde hace unos años. Para ello, la compañía prevé añadir a algunas de sus marcas más importantes, como Activia y Actimel, yogures sin leche, con el claro objetivo de capitalizar el crecimiento del veganismo, así como hacerse un hueco en este nicho de mercado siguiendo el ejemplo de otras empresas como McDonald’s o Ikea.

Danone ya intentó reflotar el negocio con la modernización de Activia y sus envases ecológicos, pero no lo consiguió y como consecuencia, las ventas de productos lácteos se estancaron. La compañía francesa controla alrededor del 17% del mercado mundial de yogurt valorado en unos 83.000 millones de dólares (71.511,8 millones de euros), según datos ofrecidos por Euromonitor, que, además, vaticina una caída de ventas para los próximos años.

Por su parte, Future Market Insights espera que la demanda mundial de yogures sin leche aumente alrededor del 5% anual. Como la firma gala no quiere quedarse fuera, compró el año pasado por 10 millones de dólares (8,6 millones de euros) WhiteWaveFood, lo que redirigió al grupo francés a otras alternativas, otorgándole marcas como Silk en los Estados Unidos y Alpro en Europa.

Alpro es la segunda marca más grande de Danone en Europa por detrás de Activia, que es líder en el mercado europeo. La compañía ofrece una gran variedad de productos orgánicos como yogures veganos con soja, almendra, coco, así como arroz, anacardo y avena.

Danone quiere evitar repetir el error que cometió con el yogurt griego, una variante más espesa que el yogurt normal y con más proteínas. “La intención es que cualquier oferta en la que los consumidores deseen poder elegir entre productos lácteos y alternativas basadas en plantas, debería de estar presente en nuestra oferta”, según afirman fuentes internas de Danone.

LAS ALTERNATIVAS VEGANAS

El mercado de los yogures no es el único en apuntarse al negocio vegano. Compañías tradicionalmente ligadas a productos sólo de carne están apostando por este nicho de mercado que cada vez tiene más seguidores. Según estimaciones de Nielsen, en Estados Unidos y Europa el 2% de la población lleva una dieta vegana.

La compañía de muebles sueca, Ikea, ofrecerá a partir de este verano una versión completamente vegetal de sus salchichas, consumidas por 660 millones de personas en todo el mundo. Ya en 2015, la empresa incorporó una versión vegana de sus albóndigas, uno de los clásicos del menú junto con las salchichas.

Por su parte, McDonald’s considerada la mayor cadena de hamburguesería del mundo, probó durante el mes de octubre del año pasado la primera hamburguesa vegana de su menú: la McVegan. El periodo de pruebas se realizó en Finlandia, una elección que no es casual ya que el país nórdico es una de las regiones del mundo donde menos carne se come; y en donde la compañía ya ofrecía hamburguesas vegetarianas.

Sin embargo, McDonald’s ha querido ir más allá y ofrecerá a sus clientes un bocadillo vegano en el que ninguno de los ingredientes empleados es de origen animal; el filete es de soja, no lleva queso y el panecillo se elabora sin leche ni mantequilla.

Asimismo, KFC, la franquicia de pollo frito más famosa del mundo, está desarrollando en Reino Unido una versión sin carne de sus tradicionales productos fritos, con el objetivo de reducir las calorías un 20%. De esta forma, la compañía está intentando captar nuevos tipos de cliente. Aunque por el momento estos productos veganos solamente estarán disponibles en el Reino Unido, por lo que los consumidores de otros países tendrán que esperar para probarlos.