A Jorge Moragas le ha tocado la lotería. El político y diplomático se ha hecho con una de las 21 vicepresidencias de la Asamblea General de la ONU, a pesar de no haber sido elegido por nadie. El puesto es una ‘herencia’ de la designación de la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, como presidenta del mismo organismo internacional.
El mes de junio ha traído nuevas sorpresas para dos personas que fueron uña y carne durante más de 14 años. Se trata de Mariano Rajoy, exvicepresidente del Gobierno, y de Jorge Moragas, hombre de su máxima confianza desde que en el año 2000 se vinculó al Partido Popular.
Los destinos de ambos han corrido distintas suertes. Rajoy ha perdido la Presidencia del Gobierno en detrimento de Pedro Sánchez y ha decidido volver a recuperar su puesto de registrador. Mejor fortuna ha tenido Moragas. La mano derecha del exvicepresidente ha logrado alcanzar la Vicepresidencia en la Asamblea General de la ONU.
El nombramiento de Moragas para ocupar este puesto ha levantado algunos recelos en ciertos diplomáticos en España. Los críticos con esta designación entienden que el ‘popular’ se ha volcado más en su carrera política y ha dejado de un lado la carrera de diplomático. De hecho, sus detractores califican como «falso» el hecho de que la ONU haya elegido a Moragas como vicepresidente.
En realidad, este argumento es del todo cierto, porque la Organización de las Naciones Unidas no le ha escogido a él, sino a España. El pasado 5 de junio, el órgano eligió como presidenta de la Asamblea a María Fernanda Espinosa. Éste, además de ser un hecho histórico -será la primera mujer que lidere el organismo más representativo de esta institución- también ha supuesto un golpe de suerte para Moragas.
El también político se ha aprovechado de su puesto como representante permanente de España ante las Naciones Unidas para hacerse con una de las 21 vicepresidencias de la Asamblea, que también se han repartido por grupos regionales. «No son nombramientos personales», afirman los críticos con su designación.
Las reprobaciones a Moragas tienen su fundamentanción en la escasa trayectoria diplomática del ‘popular’. De hecho, hasta el pasado mes de diciembre del año 2017 ocupó el puesto de jefe de gabinete de Rajoy y diputado por Barcelona en el Congreso de los Diputados. El traslado a Nueva York fue visto por la opinión pública como un premio por los años de servicio al Partido Popular y al propio Mariano Rajoy.
De todos modos, el ‘chollo’ le puede durar poco al nuevo vicepresidente de la Asamblea General de la ONU. Con el cambio de Gobierno en España son muchos los puestos de confianza los que corren peligro. Y Moragas es uno de los que está en el punto de mira.
Moragas es licenciado en Derecho, diplomado en Relaciones Internacionales y miembro de la Carrera Diplomática desde 1995, cuando su primer destino fue el departamento de Protocolo del Palacio de la Moncloa. Pero ni el haber estado cerca de Felipe González parece que le vaya a salvar de la ‘quema’ de puestos de confianza de los ‘populares’.
En este sentido, Moragas no es el único que corre peligro. La lista es larga y hay nombres tan mediáticos como los exministros Pedro Morenés o José Ignacio Wert. En caso del extitular de la cartera de Defensa -antes que María Dolores de Cospedal- su destitución se presenta más complicada que la de Moragas.
En al actualidad, Morenés está destinado en la embajada de Estados Unidos, con sede en Washington. Para apartarle del cargo necesita el beneplácito del propio país para confirmar el nuevo nombramiento.
WERT, UNA VÍCTIMA ‘FÁCIL’
El que lo tiene más complicado es el exministro de Educación. Un hombre muy recordado por los estudiantes por algunas de sus polémicas frases. «La selectividad no funciona porque la pasan el 94% de los alumnos» o «Los universitarios que no lleguen al 6,5 de media quizá deberían estudiar otra cosa». El padrino de la tan criticada LOMCE es representante permanente de España en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París. Además, uno de los ministros peores valorados de la era Rajoy comparte organismo con su mujer Montserrat Gomendio. ¿Separará Sánchez este matrimonio?
MORAGAS RESISTE A SÁNCHEZ
Sea como fuere, Moragas de momento resiste en su puesto como vicepresidente de la Asamblea General de la ONU, cuando Pedro Sánchez ya está cerca de cumplir un mes en la Presidencia del Ejecutivo Central. Eso sí, esto no lo exime de las críticas de sus ‘colegas’ diplomáticos que ven en la figura del ‘popular’ un político y no un diplomático. Al menos, basándose en su trayectoria profesional.