Parece que el BCE por fin va a terminar de inyectar liquidez al mercado o al menos tiene intención de hacerlo. El pasado 15 de junio, Mario Draghi, presidente del BCE, fijaba fecha de caducidad al programa de compra de deuda (QE), en concreto el verano de 2019.
Y para que nos vayamos acostumbrando a partir del último trimestre de 2018 reducirá a la mitad el importe de las compras, desde los actuales 30.000 millones a 15.000 millones mensuales, de manera que el impacto de la eliminación del programa no afecte bruscamente a los principales receptores del capital, los PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España), que a partir de ya tienen que buscar nuevos compradores y encarecer sus emisiones de deuda.
Draghi mantendrá los tipos actuales, situados en el mínimo histórico del 0% desde hace más de dos años hasta el mismo verano de 2019 en el que finaliza el QE. Será entonces cuando comience el proceso de subida de tipos para alinearse con la situación macroeconómica global y acercar tipos al 2%, pero siempre situándola por debajo. Principalmente frente a la Reserva Federal, que dos días antes aumentó los tipos de interés a una horquilla entre el 1,75% y el 2%.
Durante la pasada jornada del día 15, los mercados reaccionaron principalmente penalizando al euro que vio como caía hasta los 1,168 dólares desde los 1,181 dólares en los que se situaba justo antes de que el Presidente del BCE divulgara el comunicado.
Con estas medidas plateadas, queda por resolver la incertidumbre que depara a los mercados para los próximos meses. Draghi en su discurso recalcó el “crecimiento económico sólido” de la eurozona e hizo hincapié en que los “riesgos se mantendrán contenidos”.
Uno de los mayores riesgos latentes es la posibilidad del incremento del proteccionismo comercial que es actualidad y el incremento de la volatilidad en los mercados principalmente generado por Italia y su reciente formación de Gobierno. Teniendo en cuenta que el BCE es quien compra principalmente la deuda del país, habrá que estar atentos a la evolución de los acontecimientos alrededor de Italia.
Dario García, analista de XTB