En periodos de desuso, es recomendable que se realice un prelavado sin vajilla para eliminar cualquier residuo. Para limpiar el exterior se puede utilizar agua caliente con bicarbonato
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más queridos en el hogar ya que facilita la vida día a día y merece todo el cuidado. Para alargar la vida útil del lavavajillas y disfrutarlo al máximo, Teka, firma líder de electrodomésticos de cocina, ofrece diez consejos fáciles, económicos y al alcance de todos:
Usar con frecuencia el lavavajillas contribuirá a tenerlo limpio. En periodos de desuso, por ejemplo, durante las vacaciones, es recomendable que, antes de volver a utilizarlo, se realice un prelavado sin vajilla para eliminar cualquier residuo.
El vinagre es un fantástico antiséptico, además elimina los restos de cal acumulados. Si se enciende el lavavajillas vacío y se echa un vaso de vinagre blanco, el electrodoméstico quedará brillante.
Para evitar el temible mal olor del lavavajillas se pueden utilizar productos específicos que se encuentran en el mercado pero, si se busca algo más económico, se recomienda el conocido polvo de tang. Hay que introducir estos polvos de naranja o limón en el hueco destinado a la pastilla limpiadora e iniciar el programa de lavado con el lavavajillas vacío, el mal olor desaparecerá.
Eliminar los restos de comida en los platos antes de introducirlos en el lavavajillas Teka, así se ayudará a mantenerlo limpio por más tiempo. Para ello, no es necesario utilizar agua, con pasar por encima una servilleta de papel será suficiente.
Si el lavavajillas Teka es blanco puede que con el paso del tiempo haya perdido parte de su blancura. Para evitar que esto suceda, Teka recomienda preparar una mezcla de agua caliente con bicarbonato y limpiar el exterior.
Una vez ha terminado el lavado de la vajilla, se debe esperar hasta su completo secado para retirarla. Cuando se haga, hay que dejar el lavavajillas abierto durante media hora, así se evitará la concentración de humedad en el interior y la posible aparición de moho.
Puede parecer que la sal y el abrillantador sólo afectan al acabado de la vajilla, sin embargo, el efecto de la cal se deja ver, también, en el lavavajillas. Para evitar su deterioro, hay que ajustar la cantidad de sal y abrillantador hasta ver desaparecer los restos de cal en la máquina.
Uno de los elementos que más suciedad acumula es el filtro. Por ello, es importante limpiarlo. Lo primero que hay que hacer es desenroscar con cuidado el filtro de la base del lavavajillas y enjuagarlo. Lo mejor es utilizar un cepillo suave para eliminar los restos de comida y dejar que se seque antes de juntar de nuevo las piezas del filtro para colocarlo en el electrodoméstico, girándolo hasta que encaje.
Otro de los elementos que puede transmitir suciedad al resto de la vajilla es el brazo giratorio. El brazo inferior es el más propenso a ensuciarse pero también es el más fácil de retirar, generalmente sólo hay que tirar de él. En cuanto al superior, suele llevar algún anclaje por lo que su retirada es más complicada. Para limpiarlos, bastará con meterlos bajo el grifo.
En el mercado existen muchos productos específicos para la limpieza del lavavajillas, pero no todos son efectivos. Hay que tener cuidado para no dañar el electrodoméstico.
Se puede descargar el catálogo de lavavajillas Teka aquí.
Fuente Comunicae