La OPEP y sus aliados, incluída Rusia, impulsarán la producción de petroleo a partir del mes que viene. Esto se produce después de que Arabia Saudí haya logrado un acuerdo a última hora con Irán para que este país retirase su veto y pueda aumentar la producción.
“Tenemos un acuerdo” para un incremento nominal de producción de 1 millón de barriles por día», dijo el ministro de Energía Saudí, Khalid Al-Falih en Viena. Aunque en realidad, el acuerdo incrementará 700.000 barriles al día a partir de la segunda mitad del año porque los miembros de la organización no son capaces de aumentar su producción hasta ese límite, según afirmó el ministro de Petroleo de Nigeria, Emmanuel Ibe Kachikwu.
El acuerdo es una victoria para Arabia Saudí y Rusia, que durante un mes han abogado por aumentar la producción para acabar con los altos precios del crudo. También es una victoria para el presidente de EEUU, Donald Trump, el cual criticó a la OPEP en Twitter por mantener bajos los precios altos.
Hope OPEC will increase output substantially. Need to keep prices down!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de junio de 2018
Sin embargo, el comunicado final de la reunión del grupo en Viena dejó muchas preguntas sin respuesta sobre cómo fluirá el petróleo a los consumidores. El documento no menciona el aumento de la producción citado por Al-Falih, sino que prometió que el grupo se enfocaría en reducir los recortes más profundos de lo previsto de naciones como Venezuela, devolviendo sus restricciones al nivel acordado originalmente en 2016.
La OPEP y sus aliados superaron el recorte de producción prometido de 1,8 millones de barriles por día en un 47 por ciento el mes pasado, según el ministro ruso de Energía, Alexander Novak. Eso es alrededor de 850,000 barriles diarios de pérdidas de suministro adicionales que han sido en gran medida involuntarias, lo que refleja el colapso en la industria petrolera de Venezuela y la disminución a largo plazo en la producción mexicana.
Arabia Saudí tiene suficiente capacidad para compensar esas pérdidas y mantener controlados los precios, pero Al-Falih ha reconocido que tal medida no es políticamente aceptable para sus compañeros miembros de la OPEP. El reino quiere preservar la unidad duramente ganada del grupo de 24 productores de petróleo, cuya cooperación puso fin a una caída de los precios de tres años.
El acuerdo lo logra, a la vez que satisface las necesidades de los consumidores. Se salva un acuerdo que estaba muy en duda el jueves por la noche después de que el ministro iraní del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, abandonó una reunión con sus colegas ministros, y pronosticó que nadie podría persuadirle para que respalde un aumento.
Irán ha reprimido la intervención de Trump en la política del cártel desde que los precios del petróleo tocaron los 80 dólares el barril el mes pasado. Zanganeh ha dicho que el presidente de Estados Unidos es el culpable de los altos precios debido a su retirada unilateral del acuerdo nuclear internacional y la imposición de nuevas sanciones que podrían frenar significativamente las exportaciones de crudo de Irán.
Después de todas las disputas internas de la OPEP, que durante semanas han azotado los mercados del petróleo, el presidente del grupo dijo que el acuerdo del viernes tenía que ver con las necesidades de los consumidores.
«Este acuerdo al que llegamos es un testimonio de que nos preocupamos por los países consumidores», dijo a la prensa el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al Mazrouei, quien también es presidente de la OPEP. «Escuchamos cuando dicen que tienen una preocupación».
La OPEP se reunirá de nuevo el sábado con países no-miembros, incluyendo Rusia, con el fin de ratificar el acuerdo del viernes.
Grant Smith, Golnar Motevalli and Nayla Razzouk para Bloomberg.