Airbnb incorpora socios en Japón para hacer frente a las nuevas regulaciones

Airbnb, que tuvo que congelar gran parte de sus ofertas en Japón en tanto entran en vigor nuevas regulaciones sobre viviendas compartidas, dijo que se asociará con 36 compañías para contribuir a la reconstrucción de su negocio en el que alguna vez fue el mercado de crecimiento más rápido de la compañía.

Entre los colaboradores locales se cuentan SoftBank, la operadora de minimercados FamilyMart UNY, la minorista de productos electrónicos Bic Camera y la compañía aérea ANA, dijo Airbnb el jueves en una declaración. Algunos proporcionarán apoyo a los anfitriones en el registro de ofertas, la instalación de mobiliario y la limpieza, mientras que otros harán ofertas de inmuebles.

La nueva ley, que entrará en vigor el viernes, limita la estancia en viviendas privadas a 180 noches y exige a los anfitriones de Japón que se registren ante los entes reguladores locales. Airbnb ya ha tenido que desactivar el 80% de su oferta que aún no cuenta con aprobación gubernamental y cancelar miles de reservas, según el diario Nikkei. Si bien la startup introdujo el sistema de viviendas compartidas en Japón muy temprano, su liderazgo se ve amenazado ahora por una sociedad entre la firma local proveedora de comercio electrónico Rakuten; HomeAway, la subsidiaria de alquiler de viviendas de Expedia Group; y Tujia, la mayor rival de Airbnb en China.

“Estamos en un punto de inflexión”, dijo Nathan Blecharczyk, máximo responsable de estrategia de la firma y uno de sus fundadores, en una reunión informativa en Tokio. “Estamos invirtiendo en anfitriones y huéspedes”, añadió.

La compañía expandirá su servicio Airbnb Plus para viviendas más lujosas a Tokio, Osaka y Kioto, y sumará a la firma de servicios de personal Pasona Group a los efectos de capacitar a los anfitriones en todo el país. Culture Convenience Club, que opera la cadena de librerías Tsutaya, ofrecerá un programa de lealtad para usuarios japoneses.

Airbnb dijo esta semana que invertirá 30 millones de dólares en iniciativas estratégicas en Japón y que planea realizar una campaña de marketing multimillonaria en el país en los próximos meses. Airbnb también evalúa asociaciones para agregar alquileres de vacaciones a su plataforma y usar las viviendas que deja vacías la declinante población japonesa.

Airbnb había celebrado las regulaciones que legitimaron el sistema de viviendas compartidas en Japón, uno de sus mercados de crecimiento más rápido. Las nuevas reglas tenían por objeto llevar claridad a un área legal gris y emparejar el campo para los hoteles, pero autoridades locales han incorporado más restricciones y pusieron más obstáculos a los anfitriones. El distrito de Shinjuku, en el centro de Tokio, por ejemplo, prohíbe el alojamiento en zonas residenciales los días de semana, mientras que Kioto limita la estancia en algunos lugares a alrededor de 60 días entre enero y marzo en el caso de anfitriones que no tengan una licencia especial.

Airbnb, cuyo valor es de 29.000 millones de dólares según CB Insights, apuesta a Japón y China para impulsar el crecimiento a largo plazo en la región. La startup busca atraer a quienes viajan a esos países con excursiones locales y servicios, al tiempo que explora áreas nuevas desde turismo de lujo hasta pasajes aéreos.

Pavel Alpeyev para Bloomberg