La primera central eléctrica del mundo que produce energía a partir de la expansión del aire ya está conectada a la red eléctrica y comenzará a operar el martes.
La instalación cuenta con un total de 5 megavatios y se encuentra cerca de Mánchester, en el norte de Inglaterra. Utiliza una tecnología que convierte el aire ambiente en líquido enfriándolo a aproximadamente -196 grados Celsius. Cuando el líquido se expone a temperaturas externas provoca una regasificación rápida. La expansión de 700 veces en volumen se usa para impulsar una turbina y generar electricidad sin combustión.
La planta generará energía suficiente para alimentar el equivalente a unos 5.000 hogares durante aproximadamente tres horas cada vez que la turbina gire, lo que mitiga la interrupción a los suministros de la energía renovable. El operador Highview Enterprises informó en su sitio web que parte del proyecto está financiado con una dotación de 10,7 millones de dólares del Gobierno británico.
La compañía, también respaldada por 25 millones de libras de financiación privada, está negociando la construcción de plantas 10 veces mayores que la instalación piloto en varios países, dijo su máximo responsable, Gareth Brett.
El mercado mundial de almacenamiento de energía crecerá hasta los 125 gigavatios en 2030, atrayendo inversiones por hasta 103.000 millones de dólares, según estimó Logan Goldie-Scot, director de análisis de almacenamiento de energía en Bloomberg New Energy Finance.
Highview quiere alcanzar un coste aproximado para su tecnología de 200 dólares por megavatio-hora. Esta cifra equivale a triplicar el precio de mercado de 74 dólares para el contrato de energía de vencimiento más próximo en Gran Bretaña, de acuerdo con los precios de intermerdiarios compilados por Bloomberg.
Mathew Carr y Anna Hirtenstein para Bloomberg