Lefebvre – El Derecho y ESADE analizan junto a Novartis, Banco Santander y Mango los retos de los departamento jurídicos de las grandes empresas. La adaptación y la evolución de los métodos de trabajo al negocio, junto con la eficiencia, motores del cambio en los equipos legales
Lefebvre – El Derecho junto con ESADE Law School celebra una jornada informativa con diferentes responsables de asesoría jurídica de empresa para analizar cuál es su papel en el cambio que se está produciendo en el sector jurídico y cómo están aplicando la innovación en sus empresas.
Los departamentos legales de las grandes compañías se han convertido en sí mismos en despachos de abogados cuyo cliente es interno y deben prestar un servicio multidisciplinar, asesorando -con o sin la ayuda de despachos- sobre las cuestiones más diversas.
Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing jurídico ESADE Law School inició la jornada analizando cómo está cambiando la figura del abogado de asesoría y cuál es su papel en el negocio. “Es manifiestamente palpable que retos de la asesoría en estos tiempos tan cambiantes están incorporando nuevos perfiles y nuevas maneras de ejercer Derecho dentro de las empresas. Los general counsels están cada vez más abiertos a nuevas formas de trabajo y a buscar nuevas soluciones para viejos problemas”, indicaba.
La jornada contó con la participación de María José López, directora de asesoría jurídica de Novartis España; Francisco Fontán, director de asesoría jurídica de la textil Mango; y Gloria Sánchez, directora de transformación del departamento jurídico de Banco de Santander. Para López, el papel del abogado en el desarrollo del negocio es indudable, “no hay un buen hombre de negocios que no quiera tener un abogado al lado. En un contexto de incertidumbre, el buen juicio de un abogado es muy relevante para la toma de decisiones”. Gloria Sánchez por su parte, consideraba que lo principal es “la adaptación y la evolución de las asesorías acompañando al negocio. Algo que va muy unido con el ser más eficientes y es importante atraer y retener un talento necesario para hacerlo”.
Según la directora de Banco Santander, se trata de una “cuestión de tiempo que la innovación cale en las organizaciones. Está empezando a percibirse ahora y llegará. La implantación de herramientas es muchas veces lo más doloroso del camino y uno de los principales retos”.
Siguiendo el criterio de Francisco Fontán, los despachos tendrán que ajustarse en precio y en sistemas de eficiencia, “sobre todo para empresas que trabajamos en muchos países. La globalización para lo bueno y para lo mano te equipara en todos los ámbitos”, argumentaba el abogado.
Este cambio llegará, según Gloria Sánchez, por un movimiento global, “por la uberización de los servicios, como indica el informe de Lefebvre. Es importante que los despachos sean conscientes de que las tecnologías que ofrecen las conozcan todos sus abogados para que se conviertan en prescriptores”.
Para Maria José López, “un despacho no deja de ser un proveedor más y puede que, en la búsqueda de una gestión de costes. queden fuera del circuito. Los despachos no han llegado a mimetizar con la asesoría interna, o por lo menos desde mi punto de vista, no están evolucionando al mismo ritmo que lo hace el negocio o la asesoría interna”.
“El general counsel es el gran impulsor de la innovación y del cambio en las asesorías jurídicas. Además, existen figuras que se ocupan de esta labor internamente con su respaldo, y una tercera vía es recurrir a un tercero, aunque éste debe estar siempre respaldado por el primero porque si no acabará el proyecto y se olvidará lo hecho”, concluía Sánchez.
Fuente Comunicae