viernes, 13 diciembre 2024

Aena recomienda a sus trabajadores marcar la X de la Iglesia católica

Todos los contribuyentes españoles tienen la libre elección de marcar las casillas de la Iglesia Católica, la de fines sociales o ninguna a la hora de realizar la declaración de la renta. Se trata de un hecho voluntario y opcional; aunque desde Aena han decidido recomendar a los cerca de sus 7.400 empleados a través del boletín interno qué deben hacer. Un hecho que ha levantado las críticas de los sindicatos y ha llegado hasta el Congreso de los Diputados para cuestionar la independencia religiosa de una empresa pública.

“¿Qué opinión le merece al Gobierno que siendo España un Estado aconfesional se inserte publicidad de una confesión religiosa en un boletín de una sociedad mercantil como Aena que tiene una participación estatal del 51%?”. Esta es una de las preguntas que el diputado de En Comú Podem, Fèlix Alonso, lanzó el pasado 16 de mayo al Gobierno.

El diputado denunció que en el boletín número 361 que Aena envió a sus trabajadores se insertaba un anunció con el titular “No te olvides de marcar la X Solidaria en tu declaración de la renta”, al que le seguían dos párrafos en los que se recomendaba marcar esta casilla de fines sociales “y, si además marcas la de la iglesia católica, ayudas al doble”.

Este anuncio en cualquier empresa privada no suscitaría ningún tipo de polémica. Sin embargo, al tratarse de una empresa pública cuestiona la independencia religiosa de esta. “Una cosa es la publicación privada y otra es una pública que va dirigida exclusivamente a los trabajadores. No debería ni siquiera tener publicidad”, señalan desde la formación política.

ESTADO ACONFESIONAL

El 51% del capital de Aena, que gestiona 46 aeropuertos y 2 helipuertos en España, es público. Por lo que de su gestión depende directamente el Estado español, que desde 1978 se define como aconfesional. Así lo estableció la Constitución.

Eso significa que el Estado español no reconoce ninguna religión como oficial, aunque pueda tener acuerdos. La carta magna recoge en el artículo 16.3 que “ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

Para Alonso este hecho es “alarmante” porque no entiende el sentido de esta campaña o que no promocionen otras a favor de otras organizaciones. Por ello, también lanzó las siguientes preguntas: «¿Tiene el Gobierno firmado algún compromiso o convenio para promocionar la iglesia católica? ¿Y con otras organizaciones no gubernamentales de ayuda solidaria como por ejemplo Proactiva Open Arms?»

Tan chirriante es la situación que el propio diputado llega a preguntar al Gobierno en tono de humor si el objetivo de Aena es participar en la gestión del aeropuerto del Reino de los Cielos.

UN 0,7% PARA LA IGLESIA

Según la Ley 42/2006, de 28 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2007, el Gobierno destinará al sostenimiento de la Iglesia católica el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF correspondiente a los contribuyentes que manifiesten su voluntad en tal sentido. Mismo importe es el que se lleva el apartado destinado a fines de interés social.

Si un ciudadano español marca ambas casillas, se destinará un 0,7% para ambas opciones. En caso de no elegir ninguna de estas, el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF se imputará a los Presupuestos Generales del Estado con destino a fines generales.

AENA Y SUS CAPILLA

La relación del gestor aeroportuario y la Iglesia no solo se queda aquí. Aena ofrece servicios religiosos en sus aeropuertos, aunque en este caso si es cierto que abre el abanico de religiones. Así, cuenta con tres capillas en la T1, T2 y T4 del aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez, dos mezquitas y una sala multiconfesional en la T1 y T4.

Este servicio al ampliar el rango de creencias entraría dentro de la lógica de una empresa pública. No obstante, la recomendación a sus empleados de marcar la casilla de la iglesia cuestiona la libertad religiosa de la compañía y la aconfesionalidad del Estado.


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