jueves, 12 diciembre 2024

Xiaomi se juega su futuro ante millones de infieles

La semana pasada el fabricante chino Xiaomi dijo que lo petaba, y lo petó. La compañía presentaba sus novedades en el mercado español, donde ya tiene cuatro tiendas físicas, y se convirtió en la noticia más importante dentro del sector. La relación calidad-precio sorprende a todos, aunque está en el alambre por su arriesgada estrategia.

Por ahora Xiaomi ha llegado al gran público como un fabricante de móviles, y ya está. Pero la empresa china es mucho más; de hecho, ellos mismos se definen como una “compañía de internet”. Así lo recoge un informe de Bloomberg Intelligence (BI) en el que se remarca el punto de inflexión que viven ahora mismo. Deben conseguir que la gran cantidad de clientes que suman a su cartera se transforme en confianza de cara a los inversores.

Además, el informe explica que su estrategia de productos de bajo coste podría poner en riesgo sus inversiones futuras en I+D. Todo ello, aunque Xiaomi asiente su posición en los mercados emergentes, algo que, por otra parte, empieza a tener menos claro, puesto que el ritmo de crecimiento se ha estancado. Según Bloomberg, para que el “chiringuito” se mantenga en pie la clave estará en la distribución.

En estos momentos Xiaomi cuenta con más de 190 millones de usuarios de MIUI, el sistema operativo (OS) basado en Android con el que reviste a todos sus dispositivos móviles (de cualquier clase). En general no hay mala opinión sobre este OS, pero la clave reside -ahora- en conseguir fidelizar la marca.

XIAOMI, ¿O EL QUE SEA?

Las estimaciones de Bloomberg no son muy halagüeñas para Xiaoimi. El crecimiento del periodo 2016-17 con respecto a 2014-15 ha sido más bajo del esperado. Esto se basa en ciclos de remplazo de dos años, de esta manera lo que se constata es que las personas que tenían un terminal Xiaomi, cuando se les rompió, se cansaron o quisieron evolucionar a mayores prestaciones; lo que hicieron fue cambiar de marca.

Es decir, la sensibilidad al precio es lo que mueve a los potenciales clientes de Xiaomi, tanto en los móviles como cualquiera de sus otros productos. Algo peligroso porque otras marcas solo tienen que ser competitivos en precios para volver a recuperar clientes.

Por eso, las comparaciones que siempre se han hecho sobre que sea el «Apple de China» están muy alejadas de la realidad. Básicamente porque la compañía de la manzana, precisamente, lo que tiene como obsesión es fedelizar a sus clientes. Y no solo eso, el margen bruto de beneficio en la venta de teléfonos se decanta por goleada hacia la compañía de Tim Cook.

En este contexto, además, señala Bloomberg que la distribución será esencial. El caso español es un ejemplo. Xiaomi asegura que se ha consolidado como uno de los referentes en ventas, y eso, a buen seguro, se debe al impacto positivo que ha tenido la apertura de espacios físicos. De este modo, una vez que se ha dado a conocer, ahora viene la parte complicada, que la gente confíe en la marca más allá del precio.


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