May fracasa en conseguir apoyos de la UE para su plan aduanero

Theresa May aprovechó la reunión de la Unión Europea en Bulgaria para buscar garantías de que el bloque aceptará la propuesta de Reino Unido de evitar una separación fronteriza total con Irlanda. Pero la primera ministra no logró su cometido.

En una inesperada medida para reactivar las conversaciones paralizadas desde marzo, la primera ministra británica presentó sus planes para una relación aduanera con el bloque tras el Brexit ante la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y otros líderes reunidos en Sofía.

May trató de determinar qué tipo de respuesta se podría esperar de los líderes de la UE, cuando estos se reúnan en junio para analizar el progreso en el tema sobre la frontera con Irlanda. El presidente de la UE, Donald Tusk, respondió a May que aún era muy pronto para entregar algún tipo de garantías, debido a los mensajes “contradictorios” que el bloque ha recibido desde Londres, afirmó el funcionario.

La persona consultada rechazó dar detalles sobre la propuesta presentada por May. Pero el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, indicó que su homóloga británica sugirió algún tipo de cooperación cercana con el sistema aduanero de la UE, sin ser miembro. Su plan podría resolver “muchos problemas”, pero no todos los temas relacionados con el mercado unitario, afirmó.

Para May, el plan, que todavía no ha sido presentado oficialmente, supone riesgos. Mantener las reglas de la UE por un período prolongado podría enojar a los impulsores del Brexit, e incluso incitar intentos por retirarla de su cargo.

Otra concesión

May ha insistido en que el Reino Unido dejará la unión aduanera de la UE después del Brexit y ha rechazado la propuesta del bloque de que Irlanda del Norte permanezca como parte de éste, para no interrumpir el flujo comercial con su vecino del sur. Pero, cargos de la UE han expresado también escepticismo sobre las últimas propuestas del Gobierno británico.

Reino Unido anunció el jueves que pronto presentará una propuesta formal para la relación aduanera tras el Brexit. Se necesita de la aprobación de la UE en este tema para sellar un acuerdo global sobre el Brexit antes de que Reino Unido deje el bloque en 10 meses.

Si lo que May plantea es que se aplique el mismo régimen de tarifas de la UE en todo Reino Unido, esto significaría una concesión importante para la mandataria. Este modelo podría limitar el margen de Reino Unido para sellar acuerdos de libre comercio con países fuera del bloque europeo. Sería también una concesión demasiado grande para los euroescépticos, que podrían desafiar su mandato.

Pero un apoyo temprano de la UE, especialmente si esto facilita que Reino Unido logre ganancias en otras áreas, podría ayudar a May a ganar el apoyo de políticos a favor del Brexit, que ya piensan que su país ha entregado mucho poder a Bruselas.

Ian Wishart y Slav Okov para Bloomberg