Goldman apuesta por el níquel ante avance de coches eléctricos

Goldman presenta un caso optimista para el níquel, y proyecta que el metal se beneficiará de la transición a los vehículos eléctricos, por lo que elevó las perspectivas de ganancias para los próximos cinco años, a medida que los inversores toman posiciones.

“No creo que se pueda desestimar lo poderoso que es el cambio a los vehículos eléctricos y el impacto que tendrá en el níquel, antes de que emerja otra tecnología para las baterías”, dijo el director ejecutivo Robert Hawkes. “No creo que los vehículos eléctricos sean una cortina de humo”, dijo Hawkes, en una intervención en la LME Week Asia en Hong Kong.

El níquel es el metal básico con el mejor rendimiento en 2018, tras alcanzar su máximo en varios años en abril, en medio de las expectativas sobre la transformación en la industria del transporte, liderada por empresas como Tesla Inc., que impulsarán la demanda por los materiales para las baterías. El entusiasmo de Hawke, que fue moderado por su propia advertencia sobre que los precios podrían caer a corto plazo, contrasta con la cautela de otras firmas incluida Shaghai Metals Market, que advirtió que los inversores se están entusiasmando demasiado por una porción del mercado que aún es muy pequeña.

“Cada vez se verá a más fabricantes de coches y baterías, sin importar cómo evolucione la tecnología, luchando por fijar los precios ahora”, dijo Hawkes. “Si tienes que diseñar un presupuesto para fabricar vehículos eléctricos más adelante, no puedes confiar en que los precios del níquel estarán en cinco años donde están ahora”.

Los mercados de otros materiales usados en baterías, incluidos el cobalto y el litio, también se están transformando por la lucha de automotrices y productores de baterías por garantizarse el suministro. Tesla Inc., fundada por el multimillonario Elon Musk, firmó esta semana un acuerdo para el suministro de litio con una mina australiana que no comenzará su producción hasta 2021.

El níquel se cotizó recientemente en 14.560 dólares por tonelada métrica en la bolsa de metales de Londres, con un alza de 58% respecto a un año, tras tres ganancias trimestrales consecutivas. Llegó a su máximo sobre los 50.000 dólares en 2007, antes de la crisis financiera mundial. Hawkes dijo que no le sorprendería si en el corto plazo el metal cae por debajo de los 14.000 dólares.

Bloomberg News para Bloomberg