El mercado laboral español se ha caracterizado durante la crisis económica por la temporalidad y la precariedad de los puestos de trabajo, situación que se sigue repitiendo en la actualidad en algunas grandes empresas, como Primark. Un tercio de los 5.749 trabajadores de su plantilla con los que cerró en 2017 en España fueron de carácter eventual.
Así, un total de 1.898 empleados de los 5.749 fueron contratados de forma temporal por la compañía de moda low cost. De ellos, 1.556 fueron mujeres, mientras que 342 fueron hombres, según datos del registro mercantil recogidos por Insight View. Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que la mayor parte de los trabajadores de Primark son mujeres, concretamente 4.800. Es resto, 3.345 son fijos y 506 son gerentes de tienda.
A comparación con 2016, la cifra de eventuales creció en 418 personas al ritmo que también lo hizo el número de empleados totales. En 2017, la firma de moda abrió tres nuevas tiendas en España (Palma de Mallorca, Granada y Tarragona) que sumaron 44 establecimientos al cierre del año fiscal a 31 de agosto de 2017.
Si bien es cierto, el sector textil adolece de este problema de manea general. Campañas como Navidad, rebajas o verano son las que hacen que la plantilla de empresa como Primark se nutra de trabajadores con contratos temporales que a lo sumo llegan a los tres meses.
Por lo que la temporalidad parece una lacra que se ha instalado en el mercado laboral, a pesar de que la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañez, se empeñe en demostrar que está desapareciendo en España. “El porcentaje de asalariados temporales es estable a los largo de la serie histórica –desde 2002–, situándose los contratos de menos de un mes en el 0,75% del total”, aseguró la ministra. Cifra que roza el 3% cuando se trata de empleos de menos de tres meses.
CAEN LOS SUELDOS EN PRIMARK
Durante 2017, los trabajadores de Primark vieron una reducción en su nómina comparada con las de 2016. Estos cobraron 18.146 euros anuales, mientras que un año antes fue de 19.065 euros. Así, el gasto en «sueldos, salarios y asimilados» fue de 104,3 millones de euros.
Pero no fueron los únicos cuyo sueldo menguo. En las cuentas auditadas los miembros del Consejo de Administración y de la alta dirección recibieron 427.219 euros al cierre del ejercicio, 28.000 euros menos que en 2016, cuando percibieron 455.599 euros.
No obstante, esta no parece que vaya a ser la tónica habitual de la irlandesa, al menos en España, tras el acuerdo con los colectivos de trabajadores. El pasado verano, la compañía alcanzó con los sindicatos Fetico, UGT y CCOO un acuerdo para la firma del convenio que regirá las condiciones laborales durante el periodo comprendido entre 2017 y 2020, que contempla una subida salarial del 6%.
Dicho convenio también incluye una reducción del trabajo en domingos y festivos que alcanzará el 60% en 2020 y el incremento en un 20% de las horas complementarias para los trabajadores a tiempo parcial.
Por otro lado, la cadena de ropa irlandesa ganó 61,1 millones en el mercado español, frente a los 23,3 millones de un año antes. Su facturación también aumentó durante 2017 hasta los 1.472 millones de euros, sin embargo, lo hizo de forma más lenta. Así, creció un 7,5% más que en el ejercicio de 2016, es decir, la menor subida de los últimos cinco años cuando además, el ritmo de aperturas era muy superior a las tres tiendas que abrió en 2017.