Lexus y BMW se beneficiarán de un recorte arancelario en China

China está revisando las propuestas para reducir a la mitad los derechos de importación a los vehículos de pasajeros, una medida que daría un impulso a los fabricantes de automóviles de lujo como lo son BMW y Lexus Toyota, según las fuentes.

El Consejero de Estado está evaluando los planes para reducir el impuesto del 25%, que ha estado en vigor durante más de una década, al 10% o 15%. El mes que viene podría ser el momento en el que se anunciará la decisión, mientras el presidente Xi Jimping cumple la promesa de abrir la industria automotriz del país a una mayor competencia.

Mercedes-Benz y Porsche también podrían beneficiarse de la medida, mientras que los principales fabricantes de automóviles estadounidenses se verían menos afectados porque todos producen en China, siempre a través de asociaciones con empresas locales.

No obstante, la medida surge en momentos en que los inversores y los ejecutivos están preocupados por una guerra comercial entre China y Estados Unidos. China ha respondido a las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump con una fuerza muy similar. Es cierto, que, aunque ha sabido responder, también ha dado señales de apertura de las industrias financieras y automotriz del país. Trump dijo el martes que el secretario, Steven Mnuchin, viajará a China en cuestión de días para sostener negociaciones sobre las disputas comerciales.

Las acciones de la automotriz estatal BAIC, que cuenta con Daimler como socio, cerraron con un descenso de un 3,6% en Hong Kong, después de caer un 6,4% tras la noticia.

China está prestando atención a décadas de súplicas de los fabricantes de automóviles que piden un mejor acceso a su mercado automotriz, en tanto los propios fabricantes chinos se preparan para expandirse en el extranjero. La semana pasada, China anunció un cronograma para permitir a los fabricantes de automóviles extranjeros tener una participación superior al 50% en empresas locales.

En el Foro Boao, Xi reiteró el compromiso de China de reducir los aranceles a la importación de vehículos este año. China importó 1,222 millones de vehículos el año pasado. Alrededor del 4,2% de las ventas totales del país.

Como parte de la actual disputa comercial, China amenazó con imponer un arancel de importación adicional del 25% a los automóviles fabricados en EE.UU., que se sumaría a cualquier otro arancel. El máximo ejecutivo de Tesla, Elon Musk, respondió el 10 de abril al anuncio de Xi de reducir los aranceles diciendo que la iniciativa era una “medida muy importante en China”.

Los autos de gama alta, en particular, sentirán los efectos de un recorte arancelario, ya que son pocos los modelos de este tipo que se fabrican localmente. Lexus, por ejemplo, se beneficiaría por ser la única marca japonesa Premium que no se fábrica en China o no ha anunciado planes de hacerlo.

Sin embargo, Lexus dice que está aumentando su enfoque en China y esta semana presentó un rediseño de su popular sedán en el salón del automóvil de Pekín. El auto tiene más espacio en el asiento trasero para satisfacer a los jóvenes chinos con familias y a clientes que prefieren viajar con chofer.

En el evento, Mercedes lanzó una versión alargada del sedán compacto Clase A para el mercado chino. Rupert Stadler, jefe de la unidad Audi de VW, dijo que un menor arancel tiene un “gran potencial” para la marca, que actualmente depende de las importaciones para el 10% de sus ventas en China.