La española Iberdrola tiene el dinero y la determinación de vencer a la italiana Enel en la compra del negocio brasileño de AES Corp. Eletropaulo Metropolitana Eletricidade de São Paulo SA. A través de su filial, Neoenergia SA, Iberdrola tiene planes para mejorar la calidad de los servicios eléctricos e introducir cambios operativos con el fin de impulsar los resultados de la empresa con sede en São Paulo.
El miércoles, Eletropaulo decidirá si continúa con su plan de recaudar al menos 1.000 millones de reales (290 millones de dólares). En caso afirmativo, Neoenergia seguirá teniendo prioridad en el acuerdo. Enel SpA declaró la semana pasada que su oferta está sujeta a la cancelación de esa ampliación de capital. No obstante, hay programada una subasta para el 18 de mayo y los tres posibles postores -Enel, Neoenergia y Energisa SA- podrían mejorar las condiciones de sus respectivas propuestas, y también podrían surgir nuevos competidores.
Enel y Eletropaulo no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
La batalla por el control de Eletropaulo se ha intensificado. El viernes, Iberdrola elevó su oferta por acción a 29,40 reales desde los 25,51 reales anteriores, más una inyección de capital de 1.500 millones de reales. Un día antes, Enel había dicho que elevaría una inyección de capital prometida a 1.500 millones de reales desde los 1.000 millones para endulzar su oferta de 28 reales por acción. El lunes, Enel se comprometió incondicionalmente a la inyección de capital de 1.500 millones.
Eletropaulo declaró el lunes que su plan de ampliación de capital no sólo tiene como objetivo cumplir el plan de inversiones de la compañía, sino que también representa un paso importante para mejorar su perfil de deuda, al ampliar sus vencimientos, recortar costes y reducir significativamente la necesidad de presentar garantías.
Vanessa Dezem y Paula Sambo para Bloomberg