Venta y alquiler de pisos en Tarragona experimentando una gran subida de precios, según GranManzana.es

Toda la Comunidad de Cataluña ha experimentado la mayor subida de precios de propiedades tanto en compra como en alquiler en los últimos años. Barcelona es sin duda la más perjudicada de este incremento de precios, pero no es la única

Toda la Comunidad de Cataluña ha experimentado la mayor subida de precios de propiedades tanto en compra como en alquiler en los últimos años. Barcelona es sin duda la más perjudicada de este incremento de precios, pero no es la única. Lo mismo está ocurriendo en otras ciudades como es el caso de los alquileres en Tarragona, en la cual la subida de los alquileres y de la venta de pisos ha incrementado de un modo espectacular.

Cabe destacar la situación de Tarragona antes de que la burbuja inmobiliaria estallara en el 2007. El precio medio por vivienda rondaba los 2.300 euros por metro cuadrado. Después de 10 años, el promedio ha caído casi a la mitad. En cuanto a los pisos de segunda mano, Tarragona es una de las ciudades más caras de Cataluña, con un precio medio de 1.410 euros. Esto se traduce en un aumento del 0,19% al mes. Además, la diferencia de precios dependiendo del barrio en el que se encuentre la vivienda es extremadamente alta. Se pueden adquirir pisos en la periferia de la ciudad por 40.000 euros, sin embargo, en lugares céntricos o próximos a la playa no bajan de los 250.000 euros. Se ha comentado mucho como esta diferencia de precios está desplazando a sectores sociales con un bajo nivel adquisitivo en zonas apartadas de la ciudad, dejando la compra de pisos en zonas céntricas y turísticas al alcance de unos pocos.

En cuestiones referentes al alquiler, Tarragona experimenta un déficit destacable. Existe mucha demanda, pero no hay oferta suficiente para cubrirla. El alquiler también ha experimentado una gran subida en el precio por metro cuadrado, en menos de un año ha pasado de costar 6,8 euros a ponerse en un 7,4. Lo mismo que sucede con la compra de pisos está ocurriendo con los alquileres, la diferencia de precios es desorbitante. Vivir en una vivienda en pleno centro de Tarragona o en zonas turísticas de playa se ha convertido en todo un lujo para un habitante tarraconense. No podemos culpar de esta subida de precios únicamente al incremento de alquileres vacacionales en zonas concurridas, ya que el negocio inmobiliario no está solo en manos de agencias intermediarias como la famosa aplicación Airbnb.

El gobierno debería poner medidas para solucionar estos desajustes que está experimentando la oferta y la demanda inmobiliaria en Tarragona. El equilibrio de la oferta y la demanda, junto a la disminución de la diferencia de precios podría ser el primer paso para establecer unas bases justas en el mercado de venta y alquiler de pisos.

Fuente Comunicae