Alguna vez en la vida todos hemos experimentado la situación de querer hacer algo pero no encontrar a las personas adecuadas para hacer ese plan. Para solucionar este problema surge Kiki. Se trata de una aplicación móvil que conecta a usuarios que buscan compañía y que están dispuestos a ofrecer su tiempo a cambio de una remuneración económica.
El funcionamiento es sencillo. Pongamos que María quiere ir al cine para ver la última película de Indiana Jones, pero ninguna de sus amigas es una apasionada del género de aventuras. Entonces, María se registra en Kiki y descubre que Juan, que también se ha dado de alta en la plataforma de manera gratuita, es un fan del célebre arqueólogo. Ella le propone quedar a Juan para ir al cine, y ambos tienen una cita.
¿Y cómo hace dinero Kiki? María paga 10 euros a la plataforma, en este caso por el plan del cine. Posteriormente, una vez chequeado que se ha producido la cita, Juan recibe el 70% del pago, y la ‘app’ se queda con el 30% restante. Así es -por ahora- su modelo de negocio.
El CEO de Kiki App, Chris Urbina; y su cofundador, Manuel Hernández, saben que se trata de un concepto bastante disruptivo y que nada tiene que ver a las aplicaciones de citas que ahora mismo hay en el mercado. También son conscientes de que el nombre puede llevar a un equívoco inicial, pero aseguran que se trata de una plataforma para conectar a personas que quieren conocer a otras personas. Además, los tipos de cita los fija Kiki.
¿POR QUÉ PAGAR EN KIKI?
“Queremos que los usuarios se impliquen con la plataforma”. El motivo para efectuar este pago, que son 5 euros por la cita de café; 10€ el cine; 15€ copa y 20 euros cena, es para generar esa confianza y, además, para que la cita se lleve a cabo porque hay una persona que paga, y otra que recibirá un incentivo por su tiempo.
Desde la plataforma, en la experiencia de uso que tienen en su fase beta, así como otros mercados donde ya han iniciado su uso, aseguran que hay una mayoría de chicas que usan la ‘app’. Asimismo, estiman que son gente joven, menos de 40 años; y sobre todos muchos universitarios, los que mayor uso hacen de la plataforma.
No obstante, donde más énfasis han puesto sus creados es el hecho de que sea una aplicación para conocer personas sin un propósito concreto, sino que viene marcado por las actividades que propone Kiki; y, sobre todo, que se trata de incentivar a la gente a socializarse, aunque sea a través de una transacción económica.
CÓMO ESPERA CRECER KIKI
Por ahora Kiki se ha financiado a través de familiares, amigos y allegados; algo común en los primeros pasos de una startup. Del mismo modo, Urbina asegura que próximamente llevarán a cabo una ronda de financiación, pero todavía no tienen determinados ni los plazos ni la cantidad.
En cuanto a los ingresos, desde Kiki no están preocupados porque la monetización de la plataforma será desde el primer momento. Debido al cobro que hacen del 30%, el ingreso es recurrente desde que el primer miembro de la ‘app’ decida tener una cita. Además, desde Kiki aseguran que habrá una segunda fase de negocio que puede estar cruzada con plataformas de cuponeo o similares para tener un mercado paralelo.