La compañía aérea Norwegian Air ha postpuesto los vuelos entre Europa y Canadá hasta el próximo año porque han tenido retrasos en las entregas de los modelos de fuselaje angosto 737 Max de Boeing, ya que le dejaron muy poco tiempo para comercializar las rutas planeadas.
El servicio no estará disponible hasta la primavera de 2019, cuando las entregas de los 737 hayan finalizado, dijo el máximo ejecutivo de Norwegian Air, Bjorn Kjos, en una entrevista. El comienzo de la venta había sido autorizado el mes pasado con la intención de que comenzara el 23 de julio, según la Agencia de Transporte de Canadá.
“Sufrimos una pequeña demora, nada grave, pero nos acortó un mes el período de preventa”, dijo Kjos desde la sede de la operadora en Fornebu y agregó que la complicación surge de problemas con los motores de los 737 fabricados por CFM International, una empresa de trabajo conjunto con General Electric y la francesa Safran.
Pero no es la única empresa que se enfrenta a un retraso de este tipo, el pasado 14 de marzo, el jefe de motores para aviones de GE, David Joyce, dijo que las entregas de CFM a Boeing y a su rival Airbus, para el avión A320neo, presentaban unas seis semanas de retraso. A pesar de esto, la demora se ha reducido a poco más de un mes como afirmo Jamie Jewell, portavoz de CFM.
No es la primera vez que Norwegian sufre un retraso en la distribución de materiales, el verano pasado ocurrió lo mismo. Actualmente, la operadora tiene seis aviones Max en su flota y prevé que este año recibirá 12 más. El enigma es que de los 12 que se han prometido, aún no se ha entregado ninguno.
Revés
El contratiempo llega mientras Norwegian trata de usar el 737 de forma poco ortodoxa en las rutas trasatlánticas junto al Boeing 787, un modelo con mayor tamaño que el anterior. La empresa ya usa el Max en varias rutas de ese tipo en ciudades pequeñas de Estados Unidos. Aun así, los servicios que se ofrecen entre Bergen, Noruega y Providence o entre Rhode Island, Edimburgo y Hartford se cerrarán.
Las rutas canadienses competirían con los vuelos a Norteamérica ofertados por dos operadoras de bajo coste –Air Transat y WestJet Airlines– con Rouge, uno de los barzos de AirCanada y con numerosas operadoras de servicio completo. Primera Air también abrirá servicios de Londres, Birmingham y París a Toronto este verano usando una flota que incluye modelos A321 de fuselaje angosto y autonomía extendida.
Las problemáticas se extienden a Boeing y Airbus que enfrentan problemas de producción con los fabricantes de motores y otros porveedores mientras llevan las tasas de producción de sus modelos de fuselaje angosto a nuevos picos ante un record de pedidos atrasados. La intención de la empresa estadounidense es la de acelerar la producción de los 737 de 47 unidades a 52 unidades por mes.
Norwegian tiene la intención de establecer una sede en Argentina para poder operar en América Latina. Estos vuelos locales comenzarán en octubre, aunque las previsiones apuntaba hacia agosto, así lo ha afirmado Kjos.
Richard Weiss para Bloomberg