Tras las tensiones vividas a nivel político y comercial entre las dos principales potencias mundiales, Estados Unidos y China, las fuertes correcciones han llevado a los principales mercados bursátiles a tener caídas que han llegado a superar por momentos más del 10% de su cotización.
De entre todos ellos, el Nasdaq100 ha tenido además diversas noticias que le han permitido compartir protagonismo en los parqués ante el cruce de declaraciones existente entre ambas regiones. En primer lugar vimos a finales de marzo como la gran red social Facebook, ha vivido sus horas más bajas desde que naciese en una pequeña habitación de estudiantes en Harvard en el año 2004. Tras el escándalo en el que se la relacionó con la compañía Cambridge Analytica, y el uso de datos de millones de usuarios para participar en campañas políticas tan relevantes como el Brexit y las pasadas elecciones americanas, la firma dirigida por Marck Zuckerberg, ha bajado desde sus máximos históricos que rondaron los 195 dólares antes conocerse este escándalo hasta los 155 dólares actuales.
Pero además muchas otras grandes empresas del selectivo tecnológico han acaparado portadas en el último mes. La compañía automovilística Tesla, conocida por el plus que le otorga su status de innovación, ha sufrido una fuerte penalización que ha provocado la pérdida del nivel de los 300 dólares por acción, a pesar de las excusas de Elton Musk, tras el fatal accidente la semana pasada en California de uno de sus modelos con la activación de la función de piloto automática en el vehículo.
También Jezz Bezos, que recientemente ha sido nombrado el hombre más rico del mundo, tras la explosión económica de Amazon, teme la actual coyuntura política. La actual obsesión y continua crítica del presidente americano Donald Trump, acusando a la firma de haber propiciado la quiebra de las pequeñas empresas del sector, podría hacer tambalear su actual posición de dominio y beneficio.
Pero no todo son noticias negativas y desestabilizantes. Esta última semana hemos vivido el estreno en el mercado de la compañía sueca Spotify. Convertida en la tercera mayor salida a bolsa de una empresa tecnológica tras Alibaba y Facebook, la firma líder del mercado de streaming a nivel mundial, quiere llegar a internacionalizarse en busca del apetito inversor. Su atípico movimiento de colocación directa, sin necesidad de contar con entidades bancarias a la hora de la colocación propiciará más volatilidad de la habitual en este tipo de circunstancias.
Manuel Pinto, analista de XTB