China está evaluando el posible impacto de una depreciación progresiva del yuan, según fuentes familiarizadas en el tema, conforme los líderes del país consideran distintas opciones ante una disputa comercial con el presidente de Estados Unidos que ha sacudido los mercados financieros mundiales.
Los altos cargos del gobierno chino están elaborando un análisis del yuan con doble enfoque –el cual fue preparado por el Gobierno- según fuentes cercanas. Una parte del análisis estudia el efecto del uso de la moneda como herramienta en las negociaciones comerciales con Estados Unidos, mientras que una segunda parte analiza que sucederá si China deprecia el yuan para compensar el impacto sobre un acuerdo comercial que limite las exportaciones.
El análisis no significa que los responsables vayan a llevar a cabo una devaluación, la cual requeriría la aprobación de los principales líderes, según las fuentes especializadas en el tema. El banco central de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por fax. El yuan eliminó las ganancias tempranas el lunes, debilitándose un 0,1% a 6,3110 por dólar en operaciones internas a las 3:32 de la tarde hora local.
Si bien Trump criticó a China reiteradamente durante la campaña electoral por mantener artificialmente débil su moneda, el yuan ha ganado un 9% frente al dólar desde que asumió su cargo conforme el crecimiento económico de China se estabilizaba, el Gobierno restringía las salidas de capital y los temores a una crisis crediticia disminuían. La moneda china alcanzó el nivel más alto desde agosto de 2015 el mes pasado y se ha mantenido estable en las últimas semanas a pesar de una escalada de tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
Otros mercados han sido mucho más turbulentos puesto que tanto Estados Unidos como China propusieron aranceles sobre bienes por valor de 50.000 millones de dólares y Trump instruyó a su Administración que considerara gravámenes sobre productos chinos adicionales por 100.000 millones de dólares.
El S&P 500 Index cayó un 9% desde el pico de enero de este año, mientras que el Índice Compuesto de Shanghái perdió un 12% debido a la preocupación sobre que la disputa entre Estados Unidos y China pueda derivar en una guerra comercial en toda regla. Asimismo, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también han caído desde los máximos de este año ya que los inversores buscan activos refugio.
Si bien un yuan más débil podría ayudar al presidente Xi Jinping a apuntalar las industrias de exportación de China en caso de aranceles generalizados de Estados Unidos, una devaluación conlleva muchos riesgos. Para Trump sería más fácil cumplir con su amenaza de denunciar a China como manipulador de divisas, pero dificultaría el pago de deuda de las empresas chinas en el exterior y socavaría los recientes esfuerzos del Gobierno para avanzar hacia un sistema de tipo de cambio más orientado al mercado.
También expondría a China al riesgo de la volatilidad del mercado financiero local, algo que las autoridades se han esforzado por controlar en los últimos años. Cuando China devaluó inesperadamente el yuan en aproximadamente un 2% en agosto de 2015, la medida brilló en los mercados globales.
«¿Les interesa devaluar el yuan? Probablemente no sea acertado», declaró Kevin Lai, economista jefe para Asia, excepto Japón, de Daiwa Capital Markets Hong Kong Ltd. «Porque si utilizan la devaluación como arma, podría dañar a China más que a Estados Unidos. La estabilidad monetaria ha ayudado a crear una estabilidad macro. Si eso desaparece, podría desestabilizar los mercados, y la situación volvería a parecerse a la de 2015″.
Bloomberg News para Bloomberg