Campamentos móviles montados por un equipo de asistentes cada día, camas portátiles, colchones, edredones de plumas, buena vajilla y maravillosos manteles. Todo ello unido a unos camiones con visión panorámica cuya tripulación está compuesta por un conductor, guía en lengua española, asistente y cocinero. “¿Te imaginas sentado a la mesa en el Serengeti debajo de una acacia mientras un cocinero te prepara la comida y una familia de elefantes te observa en su camino? Sin duda alguna se convierte en un restaurante de diez mil estrellas”, resalta Estrella Ortega (Vitoria, 1976), fundadora de Ratpanat Luxury & Adventure, compañía dedicada a organizar safaris en África.
Su creación tuvo lugar hace diez años, con 3.000 euros, para diseñar el primer camión chill out. Hoy cuentan con 20 camiones chill out, quince vehículos 4×4, y cinco alojamientos tented camps. En 2017 gestionó cerca de 4.600 viajeros y su facturación alcanzó los cuatro millones de euros.
“Monté mi primera agencia de viajes en Valladolid con 20 años nada más terminar la carrera de Turismo en Bilbao-Deusto”, recuerda Estrella Ortego. Pero, en estas, llegó la crisis y decidió dar un giro radical. Durante un año estuvo recorriendo Australia y África; la primera para mejorar su inglés y la segunda por un interés personal. Adoraba África.
“Conocí a Ricardo Gramona [hoy padre de sus hijos], guía de safari perfecto para jóvenes y mochileros. Eran ideales como experiencia, pero imposible de vender en el mercado español”, señala. ¿Qué hacer? Innovar. ¿Cómo? “Adaptando este tipo de experiencia al confort del viajero moderno ofreciendo un plus de comodidad”, concreta.
África y la sostenibilidad
Como su nombre indica, lujo y aventura son los dos pilares de su negocio. A ellos hay que unir un tercero: la sostenibilidad. “Lo más complicado a la hora de desarrollar el negocio es acostumbrarse al ritmo africano. Hay que conocer muy bien el terreno donde pisas, dónde te mueves y cómo tratas a las personas. Por esta razón es muy importante tener a una persona de confianza que conozca muy bien sus costumbres”, acota.
La manera de viajar de los antiguos exploradores, denominada tented camp, es su habitual modus operandi. Eso sí, a otro nivel. “Son tiendas de campaña de lujo con las comodidades de un hotel de cinco estrellas y emplazadas en las zonas más exclusivas de los parques nacionales. Tenemos clientes cansados de dormir en lodges de cinco estrellas que buscan dormir en nuestras tiendas escuchando los sonidos de la sabana. Eso es incomparable”, destaca Estrella Ortego.
En su devenir no han solicitado ningún tipo de ayuda, ni tampoco han recibido ninguna inyección económica por parte de ningún fondo de inversión. Hasta la fecha se han financiado con su propio capital. “África es burocrática pero no menos que España”, señala la fundadora de Ratpanat.
Directivos, parejas de recién casados, ejecutivos con sus familias, profesionales, matrimonios, ancianos o solteros son parte de sus clientes. “Tenemos clientes de todo tipo con poder adquisitivo alto. Personas que buscan vivir una experiencia auténtica sin renunciar a la comodidad”, matiza.
Los safari son vendidos por los principales mayoristas y touroperadores de viajes nacionales e internacionales, estando el producto muy implantado en Europa, Latinoamérica, Brasil y Estados Unidos. Además de organizar safari de lujo en el este de África (Tanzania, Kenia, Namibia, Zimbabwe, Botswana, Sudáfrica, Ruanda y Uganda), este año han abierto una ruta gastro por Marruecos, y tienen otra por Nepal, Tibet y Bután. Rutas que tienen su particular guinda, como un vuelo en avioneta sobre el desierto de Namib o en globo sobre el Masai Mara. “Queremos que el viajero viva con nosotros la experiencia de su vida y así debe de ser porque muchos repiten”, concluye Estrella Ortego.