Tesla supera su peor semana gracias al modelo 3

Tesla, tras haber pasado una de las peores semanas en sus casi 15 años de historia ha realizado una escalada de presión compitiendo para fabricar y entregar su sedán modelo 3 para pulir las cifras que se presentarán pronto por los inquietos inversionistas.

El centro de entrega de Tesla que se encuentra en Fremont, California, estaba repleto de gente el sábado por la noche, que coincidía con las últimas horas del primer trimestre del año. Se instalaron sofás rojos y grandes mesas blancas en el exterior. Además, un DJ tocó música mientras un camión de grandes dimensiones vendía comida vietnamita, toda una fiesta para celebrar que había cumplido con su objetivo. Pero, detrás de escena se encuentra una empresa que ha luchado por encontrar la forma de fabricar automóviles en masa. Lo han hecho pidiendo a los trabajadores que pusiesen la producción en marcha y que refutasen a aquellos que dudaban.

Los escépticos son cada vez más fuertes después de los últimos días. El fabricante de coches eléctricos, liderado por Elon Musk, ha sido sometido a un control regulatorio por el segundo choque de este año que involucra el sistema Autopilot de asistencia al conductor de Tesla. Choque que resultó en una fatalidad. Moody’s Inverstors Service rebajó la calificación crediticia de la empresa, citando la combinación de problemas de producción y obligaciones crecientes que podrían requerir un aumento de capital de mas de 2 mil millones de dólares para evitar quedarse sin efectivo.

“Tesla está poniendo a prueba nuestra paciencia” escribió Gene Munster, socio gerente de la firma de capital de riesgo Loup Ventures, que se mostró optimista con el fabricante de automóviles después de que la compañía anunciara que tendría que reparar un problema de dirección asistida del modelo S. “Cuando escuchamos la noticia de la retirada nos preguntamos, ¿todavía creemos en la historia?” apuntó Munster.

Musk, de 46 años, corría el riesgo de que no hicieran caso a las inquietudes de los inversores por haber enviado una serie de tweets el día de los Inocentes para decir que Tesla había quebrado. A pesar de esto, el director ejecutivo dio a conocer por primera vez el Modelo3 el 31 de marzo. Este modelo tenía en vilo a ciento de miles de consumidores que depositaron mil dólares en depósitos para el sedán.

‘El coche de sus sueños’

A pesar de las publicaciones y de ser un fin de semana festivo, el ejercito de creyentes que mantiene Tesla hacían fila para poder conocer el nuevo automóvil.

“Hace dos años, dejé un depósito en un automóvil que nunca antes había visto” escribió Amanda Bell, un desarrollador de software en Nashville, por twitter. “Hoy, recogí el coche de mis sueños”, apuntó.

Lo que a Bell le gusta de Tesla es que los coches tengan la capacidad de desplegar nuevas características a través de actualizaciones de software, así lo confirmo mediante una llamada telefónica.

Desde que se comenzó a entregar el Modelo 3 en julio del año pasado, Tesla ha retrasado las metas de producción del automóvil varias veces, citando problemas con la producción de baterías y la automatización de sus líneas de ensamblaje. El pronóstico de la compañía era que, posiblemente, acabasen el primer trimestre haciendo unas 2.500 unidades del automóvil a la semana.

Bloomberg está rastreando el lanzamiento del Modelo 3 con una herramienta experimental que estima la producción usando los números de identificación del vehículo. El rastreador estima que Tesla está construyendo alrededor de 1.190 modelos 3 a la semana, aunque esta cifra puede no capturar ninguna ráfaga de último minuto en la producción.

Los analistas proyectan entregas totales del Modelo 3 para el trimestre de aproximadamente 8.800 unidades, el promedio de siete estimaciones. El rastreador de Bloomberg estima que Tesla pudo haber producido casi 9.300 sedanes en el trimestre.

Los ‘enemigos’ no lo aprueban

El rastreador muestra un aumento en la producción en las últimas semana ya que Tesla invitó a un número limitado de trabajadores de las líneas de fábrica modelo S y modelo X a trabajar como voluntarios en el modelo 3. Mientras comenzaba la última semana de marzo, Doug Field, el vicepresidente de ingeniería, instó a los trabajadores a elevar de forma segura la producción a más de 300 vehículos por día y a “demostrar que el grupo de haters está equivocado”.

El analista Barclays, Brian Johnson, advirtió a los clientes que deben estar atentos a una potencial “trampa de osos explosivos”, en la cual Tesla vence las bajas proyecciones de Wall Street para las entregas del modelo 3. Estimó que Tesla producía de 1.500 a 1.700 unidades del modelo 3 cada semana.

“Creemos que es posible que Tesla haya almacenado baterías en medio del tiempo de inactividad de Fremont, lo que permite que la producción sea más ata en la última semana”, escribió Johnson en un informe. “Es imposible que cualquiera de estos ‘latidos’ sea sostenible, y quedan dudas sobre la capacidad de Tesla para alcanzar de forma sostenible sus objetivos”, añadió.

El piloto automático de la muerte

Tesla se enfrenta a todo tipo de desafíos, incluido el del control del piloto automático. El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando un accidente fatal del modelo X que ocurrió el 23 de marzo en Mountain View e involucró a un conductor que había contratado el sistema de asistencia al conductor.

Tesla realizó una publicación en un blog que venía a decir que el conductor no tenía las manos en el volante durante seis segundos antes de colisionar con un separador de la autopista, a pesar de haber recibido varias advertencias visuales y audibles anteriormente.

La NTSB está descontenta por el hecho de que Tesla esté divulgando información mientras que la investigación del choque sigue activa, según afirmó Chris O’Neil. La agencia analizará todos los aspectos del incidente incluido el conductor, que anteriormente planteaba inquietudes sobre el sistema de piloto automático, añadió O’Neil.

“Esta es otra ilustración de la parte blanda de la automatización”, dijo en un correo electrónico Bryant Walker Smith, profesor de derechos de la Universidad de Carolina del Sur, que estudia los vehículos sin conductor. “Habría que ver cómo de seguros son estos sistemas”, comentó el profesor Smith.

En la semana de pesadilla de Tesla también se ha incluido una rebaja de Moody’s de la calificación de familia corporativa de la compañía a B3, seis niveles de chatarra, lo que envió sus bonos no garantizados a mínimos históricos. Hace unos días el fabricante de automóviles retiró todos los 123.000 coches del modelo S construidos antes de abril del 2016 para modernizar un componente de dirección asistida.

Aun así, Munster dijo que la respuesta a la pregunta retórica planteada en su informe, sobre si Loup Ventures todavía cree en Tesla, es afirmativa.

“La compañía está en una posición única para capitalizar un cambio dramático en la industria automotriz», dijo Munster. También, añadió que cree que Tesla innovará tanto en EV como en autonomía, lo que marcará el comienzo de un nuevo paradigma de eficiencias de la fabricación”.

Dana Hull para Bloomberg