BBVA y Santander en vilo ante las elecciones en Latam

Santander y BBVA reciben ya de sus principales mercados latinoamericanos más beneficios que de España. Nominalmente son entidades financieras ibéricas, aunque la diversificación de sus fuentes de ingresos no dice lo mismo. Si la internacionalización de los dos grandes españoles le proporcionó un pulmón de acero en los peores momentos de la crisis en España, la inestabilidad de sus principales mercados también le pasa factura en bolsa. Los próximos meses podrían ser complicados para las dos entidades en bolsa ante el calendario electoral en México y en Brasil. ¿Cuál de los dos bancos saldrá mejor parado? ¿BBVA o Santander?

En los diez años que han transcurrido desde la quiebra de Lehman Brothers, el sector financiero español se ha reducido desde más de cinco decenas de entidades a apenas diez. Un tiempo que ha supuesto un auténtico via crucis para los bancos españoles que vieron cómo la tormenta perfecta se posaba sobre su cuenta de pérdidas y ganancias por la caída de la demanda de crédito, el aumento de las exigencias de capital y la reducción de los márgenes por los tipos cero del Banco Central Europeo (BCE). Aquellos que han sobrevivido, ven la luz al final del túnel.

Pero la recuperación de la economía europea hace soñar a los inversores con subidas del precio del dinero en un futuro no muy lejano. La mayor parte de los expertos prevé que será en 2019 cuando el BCE podría llevar a cabo la primera subida de tipos. Cuando los inversores comienzan a barajar esa posibilidad, lo cierto es que todo indica que serán las entidades españolas las que más se beneficiarán de esta normalización de los tipos por su exposición a la banca minorista y a los créditos a tipo variable de sus hipotecas en balance.

Una hipotética ralentización de la economía China tendría consecuencias devastadoras sobre Brasil, según Self Bank

Es toda una incógnita cómo se va a traducir este nuevo contexto de tipos más altos y márgenes más holgados en la bolsa. Pero cuando se habla de los dos grandes el mercado no sólo va a mirar a Europa ya que las entidades tienen ante sí otros retos por su exposición tanto a México (en el caso de BBVA), como a Brasil (Santander).

Es por eso por lo que Pablo García, director general de AlphaValue, señala que es esta exposición a Latinoamérica “una de las razones por la que nosotros no estamos recomendando los dos grandes bancos españoles”.

La incertidumbre de México

BBVA Bancomer, la franquicia de la entidad que preside Francisco González en el país, aportó al grupo el año pasado 2.162 millones de euros en beneficios, más del 40% del total. Por eso, lo que ocurra en México es crucial para la entidad española y se avecina incertidumbre.

El día 1 de julio se celebrarán elecciones presidenciales en México. Los inversores siguen muy de cerca estos comicios porque las encuestas señalan que el candidato izquierdista, Andrés Manuel López Obrador (Movimiento de Regeneración Nacional) es el favorito de los mexicanos. López Obrador, que ya ha estado dos veces a punto de entrar a habitar la residencia presidencial de “Los Pinos”, es el que más preocupa a las bolsas.

Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, apunta que “al igual que en Europa y EE.UU., los partidos populistas están llamados a ganar protagonismo también en México. De hecho, las encuestas le dan un alto porcentaje de votos a López Obrador, un político antisistema que fue alcalde de Ciudad de México. Aunque será difícil que acceda a la presidencia, sí podría entorpecer el calendario de reformas y obstaculizar algunas privatizaciones como la del aeropuerto de la capital del país. También endurecería las negociaciones del acuerdo comercial NAFTA”. Y añade: “La bolsa mexicana traducirá en forma de mayor volatilidad la cercanía de las elecciones que se celebran en verano”.

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Interior de una oficina de Santander en Brasil

Hace solo unas semanas, la agencia de calificación crediticia Fitch señalaba que “los resultados de las próximas elecciones pueden plantear algunos riesgos”. Y alertaba que, bajo una administración encabezada por López Obrador, “los riesgos sobre una potencial ralentización en la implementación de las reformas, sobre todo en el sector energético, una reorientación de la política económica hacia una mayor intervención pública, y un mayor gasto fiscal no pueden ser descartados”.

Álex Fusté, economista jefe de AndBank, durante su presentación de previsiones para el año explicaba, no obstante, que “no nos preocupan las elecciones ni que gane López Obrador. Nos preocupa el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, NAFTA. Lo que menos nos gusta es que Trump no renuncia a la rebaja del objetivo de déficit comercial y a revisar el tratado cada cinco años. Somos cautos con el mercado mexicano”.

Morgan Stanley calculaba que si Estados Unidos saliese de este tratado las exportaciones mexicanas tendrían que afrontar un arancel del 2,4%. Pero esto no es lo preocupante para estos expertos. «Incluso, en ese escenario, la incertidumbre provocaría volatilidad en el precio de los activos y, potencialmente, dañaría las perspectivas de crecimiento e inversiones en México», subrayan los analistas de la firma de calificación de riesgos.

La inestabilidad política en Brasil

La incertidumbre política podría ser uno de los principales quebraderos de cabeza para Banco Santander este año, ya que su unidad en el país genera un 26% de los beneficios del grupo. Sólo en 2017 ganó allí más de 2.544 millones de euros. Se trata de un porcentaje que casi duplica al obtenido en España, que ronda el 15% del total.

Habrá que esperar hasta octubre para la celebración de las elecciones en Brasil y el mayor riesgo, opinan los expertos, es toda la incertidumbre que ronda alrededor del ex presidente Lula Da Silva que, a pesar de tener una condena por corrupción, aspira a presentarse a las elecciones. Lula, el que durante años fue artífice del milagro brasileño, preocupa ahora a los mercados y cuenta con un respaldo mayoritario entre el electorado.

La vuelta de Lula podría ser mal vista por los mercados. Fusté explicaba recientemente que “hay pocas posibilidades de que Lula vaya a las elecciones y eso es bueno porque quería deshacer reformas”. Para el experto los inversores verían positivo a cualquier otro candidato. El ex presidente está a punto de entrar en la cárcel con una condena de doce años, y todo depende de que pueda presentarse antes de ese momento. Sobre todo cuando la economía de Brasil ha logrado comenzar a crecer de nuevo tras la recesión que sufrió en 2016.  En estos momentos, el país se ha convertido ya en la octava economía del mundo.

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Por eso estas elecciones son tan importantes. López-Gálvez apunta que, como en otros países latinoamericanos, Brasil ha estado marcado por la inestabilidad política. “En este sentido, la mayor preocupación en estos momentos es el signo político del gobierno que alcance el poder en las elecciones de octubre”. En su opinión, “el principal reto de cara a los próximos años será la implementación de reformas estructurales como la fiscal o la de las pensiones. De hecho, fue el aplazamiento de la reforma de la Seguridad Social la que ha hecho que hace unas semanas Fitch rebajase la calificación de su deuda desde BB a BB-”.

La otra asignatura pendiente es la de reorientar su economía y hacerla menos dependiente de sus exportaciones de materias primas que, además, tiene como destino principalmente China. “Una hipotética ralentización de la economía China tendría consecuencias devastadoras sobre Brasil”, señala el experto de Self Bank.

Aunque la estrategia de Santander en Brasil comenzó en 1995, fue en el año 2000 cuando el entonces presidente de la entidad, Emilio Botín, comenzó a mostrar su peculiar forma de hacer crecer a su banco. En ese año compró Banespa en una subasta del Estado que dejó al mercado paralizado. El banquero cántabro pagó una prima del 281% sobre el precio mínimo cuando los expertos esperaban un porcentaje de alrededor de un 150%. Comenzaba Botín con la expansión internacional de la entidad a base de talonario para crecer en las zonas en las que tenía claro que quería hacerlo. Hoy Santander Brasil es el tercer mayor banco del país.

La estrategia del Santander ha sido agresiva en todos los mercados, sobre todo en Brasil, en Reino Unido y por divisiones. Esto ha hecho que el perfil de Santander sea algo más agresivo, anticipándose a BBVA.  Es decir, que normalmente hacía un movimiento el Banco Santander y, al poco tiempo, te anunciaba alguna compra Francisco González”, explica Pablo García.

Pero, ¿cuál es el banco mejor preparado para afrontar las elecciones presidenciales este año en Latinoamérica: BBVA o Santander? Para López-Gálvez está claro: “A priori la economía mexicana parece más estable que la brasileña, de manera que la de Santander podría considerarse una apuesta más arriesgada. En este sentido, Santander también tiene una presencia importante en México (7% del total), aunque sigue siendo Brasil su principal mercado (28% del total)”. La respuesta a la pregunta, por tanto, está en las urnas.